Coronavirus

Sputnik V: renuncia masiva de voluntarios por una insólita razón

El Gobierno ruso comenzó este sábado con la campaña masiva de vacunación que pretende avanzar en una primera instancia con la población de riesgo y luego seguir con los voluntarios, aunque muchos de ellos renunciaron a esa posibilidad

BAE Negocios

La vacuna rusa, Sputnik V, desarrollada por el Centro Gamaleya comenzó a aplicarse este sábado en su país de origen luego de haber completado la fase de ensayos clínicos y haber sido aprobada por el gobierno de Vladimir Putin

Los primeros en ser inmunizados contra el coronavirus (Covid-19) fueron las personas consideradas del riesgo o más expuestas al contagio como el personal de salud, de educación y el sector público. Las autoridades rusas prevén que una vez vacunada esa población, puedan avanzar con otros grupos. 

Según comentó desde Moscú la periodista Nadia Sarsania por TN, a partir de la semana próxima comenzará a aplicarse la Sputnik V "a todas aquellas personas que sean voluntarias", que luego de una información oficial comenzaron a renunciar masivamente al privilegio.

La razón de tal cantidad de detracciones no es médica, sino más bien etílica. La viceprimera ministra rusa, Tatiana Golíkova, había informado que los vacunados deben "reducir la ingesta de medicamentos y alcohol" ya que podría "inhibir el sistema inmunológico", dentro de los primeros 42 días de haberse aplicado la primera de las dos dosis.

 

En septiembre, con el protocolo del ensayo clínico de la vacuna, ya se había adelantado la prohibición del consumo de alcohol a los voluntarios del estudio durante los tres días previos y los tres días posteriores a la aplicación del fármaco de prueba, y el pedido de evitar un "consumo excesivo" mientras durara la investigación, según el portal ruso 360 y la agencia RIA Novosti.

La proximidad de las fiestas de fin de año y la cultura alcohólica, prodigiosa entre el pueblo del país del vodka, generaron entre los voluntarios anotados previamente la renuncia al privilegio de recibir la vacuna. Esto podría ocasionar una reacción similar entre algunos argentinos, tendiendo en cuenta que la Sputnik V es una de las vacunas candidatas a inmunizar a la población y está a la espera de la aprovación de la Anmat

 

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