El editor en jefe de la revista Forbes grabó un mensaje de video al presidente Javier Milei, en donde reconoció que "no perdió tiempo en proponer reformas radicales tan pronto como prestó juramento como presidente de Argentina" el 10 de diciembre. Sin embargo, dijo que "su revolución de la libertad va camino al fracaso" si no dolariza.

La eliminación del peso argentino como moneda local fue una de las principales promesas de campaña de La Libertad Avanza. A pesar de ello, la dolarización no llegará pronto y Forbes lo sabe.

Milei confirmó que la dolarización es el "paso final" del proceso que empezó en diciembre, con la devaluación que aplicó el ministro de Economía, Luis Caputo, en la primera semana de gestión.

Según dijo, "adaptar el sistema financiero puede llevar un piso de un año" de demora y "arranca con el saneamiento del BCRA", para después continuar con "la reforma del sistema financiero" y dar el batacazo con su liquidación definitiva. La dolarización se haría recién en 2025.

Forbes reconoció que, "desde la victoria electoral" de Milei en noviembre, "lo inundaron con una avalancha de advertencias de que no es posible dolarizar la economía". Estas personas que cuestionaron el plan económico del Presidente como un "coro chillón de detractores" que "está completamente equivocado".

Así, el nieto del fundador de la revista estadounidense de negocios, insistió en que la dolarización se podría hacer "ahora mismo". Para él, existen los dólares suficientes para "comprar cada billete y moneda en peso y mucho dinero sobrante".

“Los preocupados pasan por alto un hecho enorme que el pueblo argentino ya posee: decenas de miles de millones de dólares estadounidenses escondidos tanto en el extranjero como debajo de los colchones en casa", dijo.

Se estima que hay más de USD 400 mil millones fuera del sistema que podrían reingresar en caso de una dolarización. "Las transacciones en Argentina se realizan cada vez más con billetes de dólares o denominadas en dólares", aseguró.

Para Forbes, quien se postuló como candidato a presidente del partido Republicano en 1996 y 2000, la dolarización podría poner fin a la inflación "de la noche a la mañana", lo cual "permitirá que el país vuelva a experimentar rápidamente un crecimiento real". "Ahora la gente solo ve el dolor, la dolarización pondría fin a la mayor fuente de sufrimiento".

Al llegar a este punto, el editor explicó: “Paralelamente a desechar el peso con el dólar estadounidense, el Presidente debe reducir drásticamente las tasas impositivas. Una vez más, el FMI y otros gritarán que no se debe hacer esto, que avivaría la inflación"

"Una vez más, están profundamente equivocados. La prosperidad no causa inflación. Reducir el valor de su moneda sí lo hace. Señor presidente, si no dolariza inmediatamente la economía, no tendrá éxito y ese fracaso desacreditará la filosofía del libre mercado tan necesaria para un mundo mejor”, le advirtió.