Pese a que la economía local no logró encontrar paz en cuanto a lo cambiario, la balanza de pagos arrojó un superávit de cuenta corriente de USD2.824 millones en el segundo trimestre del 2020. Se trató del tercer número positivo consecutivo, aunque es el mejor resultado desde que la devaluación dio vuelta el signo de las cuentas externas. El stock de deuda externa bruta se redujo USD3.849 millones en el período y llegó a USD270.825 millones.

Los números fueron publicados por el Indec a través del informe Balanza de pagos, posición de inversión internacional y deuda externa. No dan cuenta de los dólares que efectivamente se movieron en el MULC sino del devengado. Es decir, de lo que los asientos contables indican.

Por el lado financiero, se fueron USD2.514 millones, producto de la adquisición neta de activos financieros por USD893 millones y la cancelación neta de pasivos por USD1.621 millones. La evolución de los pasivos se explicó principalmente por la cancelación neta de deuda del Gobierno general en USD1.320 millones, de las Sociedades captadoras de depósitos en USD450 millones y de Otros sectores en USD351 millones, parcialmente compensado por el aumento de los pasivos del Banco Central en USD500 millones.