El Conjuro 2

Una película de terror "basada en un caso real". Pero lo que la pone por encima del género es que combina dos puntos de vista cotidianos y femeninos: el de una mujer trabajadora, sola, que en la Gran Bretaña de los 70 se enfrenta a una crisis económica más una presencia sobrenatural, y el de la investigadora paranormal que comprende la presión que la sociedad ejerce sobre las mujeres. Increíblemente, además, esta genialidad de James Wan incluye escenas de gran ternura, y es un excelente cuento de Navidad con retrato social incluido. Todo sin que se pierda el escalofrío: auténtica hazaña del género.

Los puentes de Madison

Algo fundamental en esta película, que poco se señala cuando se la reseña, es que todo lo que vemos está basado en el punto de vista femenino y plantea la idea de un redescubrimiento de la protagonista. Clint Eastwood, siempre señalado como un directo "macho", realiza en este drama romántico un viaje al interior de una mujer perfectamente creada por Meryl Streep. Más allá de ser uno de los filmes que más hace llorar a una audiencia, es un retrato perfecto (retrato es un término clave en la película) de todos los modos en los que una mujer declina el amor. Quizás la obra maestra de su director. por su gracia y su profundidad.

Kill Bill (1 y 2)

Es muy probable que Quentin Tarantino sea el realizador que mejores personajes femeninos trajo a la pantalla en las últimas tres décadas, y en ese aspecto el filme definitorio (es uno solo, lo cortaro los distrubuidores) sea Kill Bill. Que no los engañe la acción: es un paisaje de lo femenino en estado puro, de la relación de las mujeres entre ellas y con los hombres. Pero también, en un sentido apenas oculto, es un cuento sobre la maternidad y su sentido. El maltrato hacia la mujer, además, está pintado de todo modo posible, lo que demuestra que el espectáculo no "tapa" la realidad sino que la metaforiza para hacerla comprensible.