El oro, conocido como el activo refugio por excelencia, ha alcanzado un nuevo máximo histórico de 3.600 dólares por onza, registrando un aumento del 1,5% en la tarde de este viernes.

Este incremento se debe principalmente al débil informe de empleo en Estados Unidos, que ha generado expectativas de recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).

Según los datos del mercado, el metal precioso ha superado las marcas previas de esta semana, consolidando su posición por encima de los 3.500 dólares.

En lo que va del año, el oro ha experimentado una revalorización superior al 37%, y un 20% desde que superó por primera vez la cota de los 3.000 dólares en marzo.

 

El dato de empleo en USA

El informe de empleo de agosto mostró la creación de solo 22.000 empleos, mientras que la tasa de paro subió al 4,3%, el nivel más alto desde 2021. Además, se revisó a la baja el dato de junio, registrando la destrucción de 13.000 puestos de trabajo, rompiendo una racha de 53 meses de creación de empleo.

El analista de mercados, Manuel Pinto, ha señalado que el informe de empleo refuerza las expectativas de recortes de tipos por parte de la Fed, aunque no genera nuevas preocupaciones sobre una recesión.

Sin embargo, la preocupación por la salud de la economía está comenzando a surgir, y un mayor deterioro del mercado laboral podría inclinar la balanza hacia la conclusión de que "las malas noticias son simplemente malas noticias", lo que también impulsaría al oro como valor refugio.

 

El caso Lisa Cook

La tensión en torno a la independencia de la Fed también ha influido en la cotización del oro. El despido de la gobernadora del banco central, Lisa Cook, por una supuesta falsificación de documentos, ha generado incertidumbre.

Además, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, está evaluando candidatos para sustituir a Jerome Powell al frente de la Fed, lo que podría influir en la política monetaria futura y, por ende, en el precio del oro.

El gobernador de la Fed, Christopher Waller, ha insistido en la necesidad de recortar los tipos de interés en la próxima reunión del 17 de septiembre y continuar haciéndolo en los próximos meses.

Según la teoría clásica, el oro y el dólar mantienen una correlación inversa, por lo que una política monetaria más flexible podría presionar al alza el precio del metal. Además, la actividad de los bancos centrales como demandantes del metal será un factor determinante en su evolución.