(Actualizada a las 16:00) Un voraz incendio sacudió este martes a la urbanización Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, al norte de Hong Kong. El fuego, que avanzó con una velocidad alarmante por el andamiaje de bambú que envuelve uno de los bloques en obras, dejó al menos 36 muertos, entre ellos un bombero, 29 heridos y 279 desaparecidos. La Policía confirmó además que hay personas atrapadas dentro de los tres edificios afectados.

La magnitud del siniestro obligó a elevar la alarma al nivel 4, en una escala de 1 a 5, tras un salto fulminante en pocos minutos. Las primeras imágenes, difundidas en redes y medios locales, muestran una nube espesa de humo y tramos enteros del andamiaje derrumbándose, mientras las autoridades cortaban el tránsito en varias calles cercanas. El fuego había comenzado en los pisos exteriores y, pese a ser clasificado inicialmente como nivel 1, pasó a nivel 4 exactamente a las 15:34 hora local.

Los residentes salieron como pudieron. Muchos se cubrieron la cara con toallas y barbijos improvisados para evitar respirar el humo denso que invadía el área. En paralelo, el director de los Servicios de Bomberos, Andy Yeung Yan-kin, se trasladó al Hospital Príncipe de Gales para seguir de cerca la situación de un bombero herido. Con el correr de la tarde llegó la peor noticia: ese bombero murió, igual que tres habitantes del complejo, según el balance oficial de las 17:00.

El contexto meteorológico tampoco ayudó. Desde el lunes rigió una alerta roja por riesgo extremo de incendio emitida por el Observatorio de Hong Kong, que advertía sobre humedad baja, vientos propicios y vegetación reseca: la receta perfecta para que cualquier chispa se convierta en desastre.

Wang Fuk Court, donde viven unas 4.000 personas distribuidas en 1.984 unidades, atraviesa un proceso de renovación multimillonario, unos USD 330 millones hongkoneses, que ya había generado polémica entre los vecinos. Entre los afectados colaterales aparece la Escuela Pública Bautista de Tai Po, que recomendó a las familias evitar la zona debido a la emergencia.

El episodio no es aislado. El año pasado, un incendio similar en el andamiaje exterior de la Torre Chinachem obligó a evacuar a decenas de personas y terminó con cuatro hospitalizadas. En aquel caso, la estructura del edificio no sufrió daños, pero sí se detectaron materiales sueltos en la fachada. Las hipótesis apuntaron a chispas de soldadura o colillas mal apagadas como posibles detonantes.