El cortometraje argentino Tres, dirigido por Juan Ignacio Ceballos se estrenó ayer en la Sala Buñuel, en el marco de la 78° Edición del Festival de Cannes. La película forma parte de la Selección Oficial 2025 de La Cinef, cuyo objetivo es presentar y destacar películas de escuelas de cine, ya sean de ficción o de animación. Tres es la única película argentina contemporánea presente en la selección oficial de un festival que, año a año viene, dando menos lugar al cine latinoamericano. La referencia a lo contemporáneo tiene que ver con el hecho de que sí, en la sección Cannes Classics, el domingo, se presentó una digitalización en 4k de la inolvidable (e inoxidable) Más allá del Olvido, película dirigida por Hugo del Carril, de 1955.Protagonizado por Gastón Cocchiarale, Maru Blanco, Lara Crespo y Pedro Risi, Tres hace foco en una pareja (Mario y Belén) que decide sorprender al hermano de ella, Danilo, con una “cita a ciegas”. El cortometraje se basa en la obra teatral homónima, de Marco Bellocchio, que pasó con mucho reconocimiento por la bella sala de El Picadero, protagonizada por los mismos actores y actrices. La directora de la obra teatral, Antonela Scattolini Rossi, participó de la realización del guión (difícil tarea de trasposición y cambio de lenguaje) con el joven realizador del corto, Juan Ignacio Ceballos. Para quienes no vieron la obra de teatro conviene no avanzar en detalles de la trama. De hecho, en el catálogo del festival, la reseña es ciertamente breve y enigmática: “Una tarde como otra cualquiera en una casa de campo, Mario y Belén deciden sorprender al hermano de ella, Danilo, con la llegada de Paula, lo que da lugar a una inoportuna cena de parejas”. Sí resulta indicado señalar que, contra lo que podría inferirse, no estamos ante una comedia de enredos. Si la obra teatral tenía un componente más humorístico, ligado específicamente a un elemento desconocido o inesperado en el encuentro, lo cierto es que en el corto se acentúa el dramatismo vinculado a las capas más oscuras de la conducta de los personajes.Es justamente ese pasaje de lo que parece anunciar una deriva más cercana a la comedia a una realidad ciertamente más dura y ominosa lo que más llama la atención en Tres. La concentración temporal, la necesidad de despojar de desvíos y ambages a la narración, el cambio de lenguaje, generan una sensación de incomodidad, un clima inquietante al que contribuyen las ajustadas actuaciones tanto como la utilización de las herramientas cinematográficas propiamente dichas (los planos-secuencia, la cámara en mano, el fuera de campo). Realizada sin apoyo oficial, gracias al empuje y el trabajo de un grupo de artistas al que sólo la Universidad del Cine (donde se formó su director) aportó el préstamo de algunos equipos, Tres demuestra que el cine argentino sabe encontrar los modos de seguir adelante, aun en las actuales circunstancias. La selección por parte de la Cinef es todo un reconocimiento, en un momento en el que se sabe que será muy difícil encarar la producción de nuevos proyectos audiovisuales en nuestro país. Después de todo, también cabe prestar atención a este cortometraje por lo que dice y cómo lo dice: lo que parece o comienza como una comedia esconde (o puede esconder) elementos de violencia que resultan inaceptable. En lo personal, y en lo colectivo..Fernando E. Juan Lima@fejlima(desde Cannes)