Trump amenaza con militarizar ciudades demócratas y escala la tensión política interna
El presidente advirtió que desplegará fuerzas federales en Chicago y Nueva York.
La Casa Blanca volvió a encender la tensión política en Estados Unidos. El presidente Donald Trump anunció su intención de extender el despliegue de fuerzas federales a varias de las principales ciudades gobernadas por demócratas, una decisión que los alcaldes locales calificaron de "autoritaria" y "contraproducente".
El punto de partida fue Washington D. C., donde el 11 de agosto Trump declaró una emergencia criminal y federalizó el control de la policía de la ciudad. El anuncio tomó por sorpresa a la alcaldesa Muriel Bowser y al jefe de policía, que se enteraron mientras el mandatario lo comunicaba en directo. Pese a que la delincuencia violenta en la capital se encuentra en mínimos históricos, el presidente justificó la medida con el argumento de "devolver a la ciudad la brillante capital que todos desean". Bowser respondió con firmeza: "Se trata de una presión autoritaria que busca socavar nuestra autonomía".
La Ley de Autonomía de 1973 faculta al presidente a controlar la policía del distrito durante 48 horas si existen "condiciones especiales de emergencia". Cualquier extensión por más de 30 días requiere aprobación legislativa, pero Trump aseguró que pretende mantener la intervención con apoyo del Congreso. Además, recordó que durante emergencias puede federalizar tropas de la Guardia Nacional, como hizo en Los Ángeles en junio, medida que ya fue impugnada en tribunales por el estado de California.
Datos
En paralelo, el presidente prometió "enderezar" Chicago y "luego ayudar a Nueva York". "Miren lo mal que está Chicago. Miren lo mal que está Los Ángeles. Nueva York también tiene un problema", declaró. Incluso mencionó a Baltimore y Oakland como objetivos de futuras operaciones. Desde Chicago, el alcalde Brandon Johnson reaccionó con preocupación y denunció un intento de "despliegue ilegal".
Johnson subrayó que los datos contradicen el relato presidencial: los homicidios en Chicago bajaron 31% este año y los tiroteos 36%. "El despliegue de la Guardia Nacional desestabilizaría nuestras iniciativas de seguridad pública y socavaría la confianza entre los residentes y la policía", afirmó. Además, recordó que la administración Trump retuvo más de 800 millones de dólares en fondos federales destinados a programas de prevención de violencia, con los que el gobierno busca presionar a estados y ciudades a cooperar en su agenda migratoria.
Fracasos
El frente opositor también se fortalece en otras ciudades. La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, acusó a Trump de usar la seguridad como excusa para tapar los "fracasos de su administración"."Todos sus ataques tienen un objetivo común: dividir, aislar e intimidar a nuestras ciudades, y hacer que los estadounidenses se teman entre sí", expresó Wu.
Trump también analiza que la ciudad de Baltimore, Maryland, sea el objetivo de un nuevo despliegue de la Guardia Nacional con la excusa de combatir el crimen.