El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cambió de parecer y dijo que no buscará reemplazar al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, al asumir el cargo en enero. Durante una entrevista emitida en el programa "Meet the Press with Kristen Welker" de NBC News, Trump respondió de manera ambigua a la pregunta sobre si planeaba destituir a Powell: "No, no lo creo", afirmó. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad al añadir: "Creo que si yo le dijera que se vaya, lo haría. Pero si se lo pidiera, probablemente no lo haría".Esta declaración pone nuevamente en el centro del debate la relación entre la Casa Blanca y la Reserva Federal, una institución cuyo mandato incluye preservar su independencia respecto a las presiones políticas. Powell, quien asumió la presidencia de la Fed en 2018 tras ser nominado por el propio Trump, ha sido objeto de críticas recurrentes del expresidente, especialmente en relación con las tasas de interés.

Conflictos pasados

Trump expresó en múltiples ocasiones su descontento con las políticas de Powell, llegando a describirlo como un obstáculo para el crecimiento económico de Estados Unidos. En 2019, en medio de una disputa comercial con China, Trump publicó un tuit polémico en el que se preguntaba: "¿Quién es nuestro mayor enemigo, Jay Powell o el presidente Xi?", en referencia al líder chino Xi Jinping.Durante la pandemia de 2020, las tensiones alcanzaron un punto crítico cuando Trump afirmó tener el "derecho a destituir" a Powell debido a lo que calificó como "malas decisiones". Sin embargo, Powell sostuvo que la destitución de un presidente de la Fed antes de completar su mandato es ilegal, subrayando la importancia de la autonomía de la institución.

Un rol clave para la política monetaria

La independencia de la Reserva Federal es considerada un pilar fundamental para la estabilidad económica de Estados Unidos. En una reciente declaración durante la cumbre DealBook del New York Times , Powell defendió este principio: "Nuestra política monetaria debe beneficiar a todos los estadounidenses, no a un partido político en particular".Ningún presidente en la historia del país ha intentado destituir a un titular de la Fed, y la legalidad de tal acción sigue siendo un punto de incertidumbre, según expertos de la Brookings Institution. Esta organización señala que no existe un estatuto claro que regule la remoción de un presidente de la Reserva Federal, lo que deja espacio para posibles conflictos legales.

Críticas sobre el rol de Powell

Trump no solo ha cuestionado las decisiones políticas de Powell, sino también su gestión del cargo. Durante un evento en el Club Económico de Chicago, el expresidente ironizó sobre la labor de Powell, sugiriendo que "echar una moneda al aire" bastaría para dirigir la política monetaria. Estos comentarios, que buscan minimizar la complejidad del trabajo de la Fed, reflejan una postura crítica que ha sido constante durante su mandato.Además de abordar su relación con Powell, Trump aprovechó la entrevista con NBC para emitir opiniones controvertidas sobre otros temas políticos. El presidente electo sugirió que los miembros del comité del 6 de enero, quienes investigaban el ataque al Capitolio, "deberían ir a la cárcel". 

 

Una relación por definir

La dinámica entre Trump y Powell será un elemento a observar en los próximos años, ya que la estabilidad económica de Estados Unidos dependerá, en gran medida, de la interacción entre la Casa Blanca y la Reserva Federal. A pesar de las críticas, Powell ha mantenido su postura firme en defensa de la independencia de la Fed, destacando su compromiso con la neutralidad y el interés público.Con una economía global enfrentando desafíos como la inflación, el crecimiento desigual y los efectos persistentes de la pandemia, la gestión de Powell seguirá siendo clave. La pregunta que queda es si Trump será capaz de mantener un enfoque constructivo hacia una institución que ha sido un punto constante de discordia en su discurso político.