El reloj marcaba las 12:35 en Manhattan cuando Javier Milei entró en la sede de Naciones Unidas. Lo esperaba Donald Trump, recién salido de una reunión con António Guterres. El apretón de manos entre ambos mandatarios selló un encuentro de apenas veinte minutos que dejó imágenes, promesas y un gesto político de alto voltaje.

Minutos antes, Trump había encendido las redes con un mensaje de inusual contundencia. “El muy respetado presidente de Argentina ha demostrado ser un líder verdaderamente fantástico y poderoso para el gran pueblo argentino, avanzando a una velocidad récord en todos los ámbitos”, escribió en Truth Social. El mensaje no se detuvo ahí: calificó a Milei de “amigo, luchador y ganador” y lo respaldó de manera explícita para su reelección.

Ese aval político vino acompañado de un compromiso económico. El Tesoro norteamericano, encabezado por Scott Bessent, avanzó en la puesta en marcha del Fondo de Estabilización Cambiaria para apuntalar al Banco Central y cubrir vencimientos de deuda que entre el último trimestre de este año y el primer semestre de 2026 suman cerca de USD 28.000 millones. “La Argentina es un aliado sistémicamente importante de Estados Unidos en América Latina, y el Tesoro está dispuesto a hacer lo que sea necesario dentro de su mandato”, aseguró Bessent.

Milei viajó a Nueva York con una comitiva reducida: su hermana Karina, el ministro Luis Caputo, el canciller Gerardo Werthein y el titular de Defensa, Luis Petri. Prefirió ausentarse del discurso de Trump en la Asamblea General y aguardó en su hotel cercano a Times Square hasta la hora del encuentro.

El formato técnico del auxilio prevé que los dólares se giren al Banco Central, mientras que Argentina depositará pesos en una cuenta del Tesoro en Nueva York. El esquema evita pasar por el Congreso, dominado por la oposición.

Más allá de las cifras, la postal que buscó transmitir Trump fue política. “Ha hecho un trabajo fantástico y lo respaldamos al 100%”, dijo ante Milei, en una escena en la que no faltó la promesa de que EEUU “hará todo lo que sea necesario” para sostener a su aliado en América Latina y bloquear la influencia de China en la región.

El encuentro dejó a la Casa Rosada con la expectativa de un anuncio inminente sobre los detalles del préstamo. Pero lo que ya quedó claro es que, en el tablero global, Trump eligió darle a Milei un lugar preferencial.