ELECCIONES ANTICIPADAS

Un abogado laboralista puede ser el próximo primer ministro británico

El candidato laborista Keir Starmer se posiciona para terminar con 14 años de gobiernos conservadores, según indican los últimos sondeos

BAE Negocios

El abogado laboralista Keir Starmer, candidato del Partido Laborista de 41 años, se encamina según todas las encuestas a una victoria aplastante en los comicios de mañana en el Reino Unido, en los que el actual primer ministro y candidato conservador, Rishi Sunak, corre el riesgo incluso de perder su banca en la cámara baja, algo inédito en la historia británica.

"Los laboristas podrían lograr su mayor mayoría en la historia política del Reino Unido", dijo un ministro cercano a Sunak, a menos de un día de unas elecciones que amenazan con ser el peor revés para los conservadores, que incluso podrían quedarse con menos de dos dígitos en la Cámara de los Comunes en estas elecciones generales anticipadas.

La derrota de los "tories" no solo marcaría el fin del mandato del actual inquilino de Downing Street, sino que Sunak podría perder su banca por la circunscripción de Richmond & Northallerton, en Yorkshire, algo nunca visto para un primer ministro en funciones.

Y es que los sondeos favorecen claramente a Starmer, quien asumió el liderazgo laborista en 2020, en plena pandemia y tras un desastroso resultado electoral para su partido. Starmer es abogado laboralista y además un firme defensor del NHS, el sistema público de salud británico.

 

Desafíos

Sunak por su parte está en un momento de bajísima popularidad, ya que si bien puede exhibir un descenso de la inflación al 2% en mayo después de alcanzar un pico de 11% durante la pandemia, apenas puede mostrar un crecimiento económico de 0,7% en el primer trimestre de 2024, con una proyección anual del 0,8 por ciento. Esto en el contexto de un desempleo del 4,4%, con tasas de interés en el 5,25%, y una deuda nacional que alcanza el 99,8% del PIB.

Según el consenso de los analistas, y en vista de estas cifras, el próximo gobernante del Reino Unido enfrentará enormes desafíos. La economía británica está rezagada respecto a otros países industrializados, algo que muchos atribuyen al menos en parte al Brexit, calificándolo como un "desastre" que terminó afectando negativamente la inversión extranjera y encareciendo el comercio con la UE.

A priori, un gobierno laborista podría mejorar la situación negociando un acuerdo comercial mejorado con la UE y reformando el costoso sistema de planificación del uso del suelo. Los laboristas buscarían aumentar la inversión pública y revisar el sistema tributario para facilitar transacciones inmobiliarias y empresariales, para engrosar las arcas estatales.

El medio español elEconomista resalta que, en el mejor escenario posible, los conservadores aspiran a repetir la derrota de 1997, cuando el laborista Tony Blair consiguió una mayoría absoluta, con 165 escaños.

 

Estimaciones

Pero las proyecciones actuales prefiguran un escenario de catástrofe conservadora. YouGov anticipa que el partido de Sunak  retendría 108 bancas, con una pérdida de 257. Por contrapartida, los laboristas podrían alcanzar 425 escaños, un aumento de 223 en relación con la conformación actual de la Cámara de los Comunes.

Los datos de More in Common muestran una tendencia similar: 155 escaños para los conservadores y 406 para los laboristas. El sondeo de Electoral Calculus va aún más lejos, ya que anticipa que los conservadores podrían quedarse con apenas dos dígitos, 61 escaños, mientras que los laboristas arrasarían con 470, y los liberales en el segundo lugar con 71 bancas.

Estas cifras anticipan un cambio copernicano en la política británica, con un próximo gobierno laborista enfrentando la enorme tarea de revitalizar una economía estancada y mejorar las condiciones de vida de los británicos en un contexto de alto costo de vida y estancamiento salarial.

"Mañana es probable que veamos una arrolladora mayoría laborista, la mayor nunca vista en este país", reconoció en una entrevista con la BBC el ministro de Trabajo y Pensiones, Mel Stride, uno de los aliados más fieles de Sunak, que reclamó que su partido se aboque ya amismo a decidir qué tipo de oposición serán frente al futuro gobierno de Keir Starmer.

 

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