Un acuerdo país país: su procedencia y oportunidad
El Acuerdo Marco entre Argentina y Estados Unidos revela que su verdadero impacto aún depende de definiciones clave: qué sectores serán alcanzados, cómo se articulará con un modelo de desarrollo productivo y qué rol tendrán empresas, trabajadores y el Estado
“No crea el hombre que construye la Historia, debe, eso sí, construir la montura que le permita cabalgarla” . Esta frase esclarecedora hace parte de un discurso de campaña, pronunciado con motivo de las elecciones presidenciales que se realizarían en septiembre de 1973 (1).
La utilidad del concepto viene al caso para abordar la formalización —mediante un acuerdo ad-hoc— de las relaciones económicas entre Estados Unidos (EE UU) y la República Argentina (2).
Para ello, resulta oportuno retomar lo mencionado en “Un «Acuerdo País – País»: ¿Financiero o Productivo? (BAE Negocios 09-11-2025), donde se reflejó con precisión que su orientación hacia la especulación lo encorsetaba en ese entorno que un dicho popular, correctamente, sintetiza como: “matar una vaca para comer un bife” (3).
No obstante, la inclusión de nuevos objetivos hace necesario, también, volver sobre el tema para discernir su conveniencia.
Naturalmente, solo es posible dimensionar el impacto —positivo o negativo— si se lo analiza tomando como referencia la implementación de un Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MoDEPyS) con orientación a la producción (4), en estas tierras.
Cualquier otro entorno de estudio, especialmente el derivado de un pretendido abordaje ideológico, nubla el acceso a “la verdad” y confunde la praxis resultante.
Así las cosas, en principio, se destacarán algunos tópicos hasta el momento reglados del…
Acuerdo Marco
Según lo comunicado oficialmente por la “Casa Blanca” (The White House), para profundizar la relación bilateral, tanto en materia comercial como en la relacionada con los flujos de inversión, se deberá avanzar en temáticas acordes a:
y finalmente allanar los requisitos para el comercio digital entre ambas naciones.
Asimismo, se explicita que las autoridades trabajarán con celeridad para concluir y suscribir el acuerdo de marras, procurando su entrada en vigencia lo antes posible.
Ante este panorama, se impone, a escala nacional…
Una seria reflexión
Pues, una lectura superficial de lo hasta ahora consensuado podría conducir a conclusiones apresuradas y erróneas ya que, por ejemplo, podría arribarse a que, sin más, implica un fuerte desbalance a favor de los EE UU.
Esta es una inferencia apresurada, ya que lo divulgado, hasta el presente, no contiene los elementos específicos que guiarán su implementación, y por lo tanto aún permanece indeterminado qué empresas, ramas y regiones serán impactadas.
A su vez, la prudencia (y algún principio metodológico ) requiere promover que aquellos representantes del Capital y el Trabajo, que son quienes poseen un conocimiento pleno y adecuado respecto del devenir de las Empresas, opinen con denodado empeño y fruición sobre el tema en cuestión.
¡Este paso es primordial porque asegura una correcta evaluación de lo que se está pactando y acertar en su contenido determinará que la República Argentina vuelva a ser un país manufacturero!
No se trata de “desarrollo por invitación”, ni crecimiento sin distribución.
¡Es Desarrollo!: a partir de la Tasa Endógena de Ahorro, con una Macroeconomía ordenada y que el “Estado esclavo de un Pueblo libre”, facilite que el Sector Privado sea el actor principal de un Modelo de País que sirva como tea votiva de un Plan de Gobierno que articula los distintos Programas Ministeriales, que aúnan los diversos y variados Proyectos Empresariales.
Recuperar, en el seno de la comunidad, los criterios básicos de la planificación, dará sentido y dirección —contrariando la anarquía vigente—, al Ser Nacional.
¡¡Existe una extraordinaria oportunidad que, bajo la gracia de Dios, se debe aprovechar!!
Lic. Guillermo Moreno
Lic. Pablo Challú
Lic. Walter Romero
Agradecemos la colaboración de Roberto Nuesch
2- Este acuerdo, “País-País”, en el marco de un “Mundo Poliédrico” (concepto popularizado por S.S. Francisco, en contraposición a imaginar el orbe como una esfera), es un ejemplo más de iniciativas imposibles de abarcar, en su real dimensión, si solo se cuenta con las obsoletas herramientas de análisis de la “Globalización” ya perimida.
3- “Matar una vaca para comer un bife”, se utiliza para señalar una ineficiencia extrema o para criticar moralmente una acción donde el costo o el sacrificio supera con creces el valor de la ganancia.
4- La concreción del Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MoDePyS) descansa en dos pilares estructurales indisociables, que garantizan la coherencia intertemporal de su diseño macroeconómico con orientación a la producción.
- El primero es el logro, como condición sine qua non, del Superávit Fiscal Primario (SFP). Para ello, se propone una estrategia innovadora: captar Rentas Extraordinarias (RE), mediante un incremento de los Derechos de Exportación en la Zona Núcleo de la Pampa Húmeda. Para que no perjudique a los productores, se propone una Ley de Arrendamientos Rurales Compensada, que le reduzca el costo de los alquileres de la tierra. A su vez, a los propietarios terratenientes se les otorgará un bono (que equilibre lo que cobran antes y después de la medida), será en moneda dura, con una tasa de interés internacional y comercializable en el mercado secundario. Esta ley, no solo aumenta la recaudación sino que desacopla el precio de los alimentos en el mercado local del internacional, abarata la canasta básica, incrementa el poder adquisitivo de los Sectores Populares y dinamiza el mercado interno.
- El segundo es el equilibrio en la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos. Para ello, es imprescindible un tipo de cambio competitivo, con una sana Administración del Comercio Exterior (ACE).
- Finalmente es fundamental convocar al “Segundo Congreso de la Productividad y el Bienestar Social”, que tendrá como resultado sustantivo un Magno Acuerdo Social, donde no solo se acordarán Precios y Salarios, sino también Tasas de Interés, Tarifas de los Servicios Públicos, y una práctica permanente de mejora en la competitividad sistémica y su distribución entre los factores de producción, en un todo armonizado con los mercados de referencia.
Se reconoce que estas transformaciones estructurales solo son viables con una comprensión cabal y un apoyo explícito de todas las representaciones sindicales, empresariales, religiosas, políticas y sociales. La unidad en torno a la gravedad de la situación y a la necesidad de una salida compartida, bajo el principio de que "el todo es superior a la parte", es el cemento que permite materializar el andamiaje técnico-económico en la realidad.
Para mayor información sobre esta temática se puede recurrir, entre otros, a: Un Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MoDePyS) (BAE Negocios 13-09-2021).