En plena gira oficial por Asia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, protagonizó una escena que dio la vuelta al mundo. Se viralizó un video en el que su esposa Brigitte le pega en el rostro, minutos antes de descender del avión presidencial en Vietnam.

Macron aterrizó en la ciudad de Hanói y fue recibido por autoridades locales el domingo 25 de mayo, pero lo que captó la atención global fue un breve gesto tomado por las cámaras. Las imágenes desataron especulaciones sobre la naturaleza del gesto. 

La secuencia quedó registrada en video y recorrió las redes sociales en cuestión de minutos. En las imágenes, se ve a Macron esperando del lado interno de la puerta abierta del avión, cuando las manos de Brigitte aparecen desde la izquierda, lo toman del rostro y le giran la cabeza con brusquedad. El presidente francés quedó visiblemente sorprendido, aunque recuperó la compostura de inmediato y saludó. Luego, su figura quedó momentáneamente oculta tras el fuselaje.

Al momento de bajar por la escalera, Brigitte evitó tomar el brazo que su marido le ofrecía. La frialdad del gesto no pasó desapercibida durante la ceremonia oficial de bienvenida.

El Gobierno desmintió categóricamente que se tratara de un golpe en tono de violencia, sino más bien de una broma entre la pareja, quienes suelen mantener una relación afectuosa y espontánea en público. “No fue un bofetón, sino un gesto privado sacado de contexto”, aseguró un vocero presidencial al diario Le Monde.

La pareja Macron está bajo el ojo público desde el inicio del mandato del presidente en 2017. La diferencia de edad entre ambos (ella tiene 71 años y él 47) fue objeto de atención mediática desde que su relación se hizo pública, y Brigitte jugó un rol clave como asesora informal y figura influyente en la política del Palacio del Elíseo.

Durante su paso por Hanói, Macron firmó más de una decena de acuerdos bilaterales en áreas como energía nuclear, aviación, salud y defensa. Uno de los más destacados fue la compra de 20 aviones Airbus por parte de la aerolínea VietJet, consolidando la presencia industrial francesa en la región.

Una historia de amor que siempre incomodó

La exposición pública del matrimonio Macron no es nueva, y las críticas tampoco. La historia de amor entre Emmanuel y Brigitte generó polémica desde sus inicios. Él tenía 15 años y era alumno del colegio La Providence de Amiens; ella, profesora de teatro, tenía 40, estaba casada y tenía tres hijos.

La relación comenzó en secreto durante los ensayos de una obra teatral. El vínculo intelectual derivó en una conexión emocional que escandalizó a la elite francesa. “Cuando lo conocí, estaba hecha un lío. Dentro de mí había un huracán. Emmanuel fue ese huracán”, declaró Brigitte años más tarde.

El escándalo familiar derivó en que los padres del joven lo enviaran a estudiar a París. Brigitte se separó de su esposo en 2006 y se casó con Macron un año después. Desde entonces, se convirtió en una figura clave en su carrera política, aunque sin asumir roles oficiales.

Brigitte, el ancla emocional del presidente

Según colaboradores cercanos, Brigitte Macron cumple un rol central como asesora personal. Desde los años en que su esposo cursaba en Sciences Po, se encargó de revisar discursos, acompañarlo en eventos y asesorarlo en cuestiones de tono e imagen. En palabras de Emmanuel Macron: “Ella fue la valiente. Lo dejó todo por mí”.

Durante la campaña presidencial de 2017, Brigitte se convirtió en el anclaje emocional del entonces candidato. A pesar de los ataques mediáticos y burlas sexistas por la diferencia de edad, la pareja se mostró sólida. “Brigitte y Emmanuel están unidos como nadie. Él vino a pedirnos su mano. Fue un gesto muy fuerte”, recordó su hija Tiphaine Auzière.

Una visita estratégica empañada por lo íntimo

La visita de Macron a Vietnam, la primera desde que asumió la presidencia en 2017, forma parte de una gira por el sudeste asiático que incluye también a Indonesia y Singapur. El objetivo oficial es fortalecer alianzas en un contexto de tensión global creciente, y posicionar a Francia como una alternativa frente a la influencia de China y Estados Unidos.

Durante su intervención en Hanoi, el presidente francés abogó por “una cooperación más estrecha” y defendió la necesidad de “un orden internacional basado en la ley”. Sin embargo, el video viral del avión desplazó momentáneamente los objetivos diplomáticos al terreno íntimo.

En un mundo donde la política convive con la exposición permanente, una escena de segundos puede alterar el guion más meticuloso.