Una obra colosal: Italia construirá el puente colgante más largo del mundo
Con un presupuesto de 13.532 millones de euros y el respaldo del gobierno de Meloni, Italia retoma una obra monumental tras medio siglo de idas y vueltas. Unirá Sicilia con Calabria
Italia retoma el proyecto del puente sobre el Estrecho de Mesina, una obra de ingeniería colosal que busca unir definitivamente la isla de Sicilia con el continente, tras más de cincuenta años de postergaciones.
El Comité Interministerial para la Programación Económica y el Desarrollo Sostenible (Cipess) dio luz verde al proyecto ejecutivo, con una inversión pública total de 13.532 millones de euros. Se trata de la infraestructura colgante con una sola luz más larga del mundo: 3.300 metros suspendidos sobre el mar, sostenidos por cables gemelos anclados en dos torres de 400 metros de altura.
“El puente será una infraestructura récord, capaz de resistir terremotos y vientos extremos en una zona sísmicamente activa”, afirmó el ministro de Infraestructuras Matteo Salvini. Además de los aspectos técnicos, el proyecto contempla una red de más de 40 kilómetros de viaductos, túneles, rutas y vías ferroviarias que conectarán la estructura con las autopistas y ferrovías de alta capacidad en Calabria y Sicilia.
El diseño prevé seis carriles de circulación (tres por sentido) y dos vías ferroviarias en el centro, lo que permitirá integrar completamente el transporte automotor y ferroviario. El cruce, que hoy demora entre dos y tres horas mediante transbordador, podrá realizarse en solo 15 minutos. “Habrá un ahorro de más de dos horas y media para los trenes de pasajeros y de carga”, detalló Salvini.
La obra principal incluirá también una “metropolitana del Estrecho”, con tres estaciones subterráneas en la costa siciliana, pensadas para conectar en forma diaria a estudiantes, trabajadores y turistas. Según el gobierno, el impacto económico será significativo: se estima un aporte de 23.100 millones de euros al PBI, la creación de 36.700 empleos estables y una recaudación fiscal adicional de 10.300 millones de euros. El inicio de los trabajos está previsto para septiembre u octubre de 2025, tras el aval pendiente de la Corte de Cuentas.
Una apuesta política y estratégicaLa primera ministra Giorgia Meloni celebró la decisión del Cipess y agradeció a Salvini por su “coraje y determinación” para reactivar un proyecto que había sido suspendido por el gobierno de Mario Monti en 2012. “Este puente no es solo una obra de ingeniería sin precedentes. Representa un símbolo de cohesión, competitividad y modernización para toda Italia”, sostuvo la premier.
La financiación forma parte del presupuesto 2024 y fue clasificada por el Ejecutivo como “gasto de defensa”, lo que permitiría su elegibilidad dentro del compromiso asumido por Italia ante la OTAN de elevar el gasto militar hasta el 5% del PBI. En ese contexto, el puente se vincula también con la presencia estratégica de bases aliadas en Sicilia.
Empresas, empleos y un gigante constructor al frenteLa ejecución estará a cargo del consorcio Eurolink, liderado por el Grupo Webuild, una empresa italiana con presencia en más de 50 países. Webuild construyó más de mil kilómetros de puentes y viaductos en el mundo, incluidos los puentes sobre el Bósforo en Turquía y el Long Beach Gateway en Estados Unidos.
“El puente será el corazón de un sistema integrado, con centros de control de última generación y altos estándares de seguridad”, detalló el CEO de Webuild, Pietro Salini. En total, se involucrarán unas 253 empresas —mayoritariamente lombardas, venetas y piamontesas—, y se espera la activación de 120.000 unidades laborales en todo el país.
Tarifas y polémicasSegún la empresa concesionaria Stretto di Messina, la tarifa base para automóviles será inferior a los 10 euros —ajustada por inflación al momento de la inauguración—, con descuentos para residentes y usuarios frecuentes. Pese al entusiasmo oficial, el proyecto continúa generando resistencias en sectores sociales, ambientalistas y políticos que cuestionan su costo, su viabilidad técnica y su impacto en el ecosistema marino.
El puente de Mesina fue concebido por primera vez en los años sesenta. Desde entonces, atravesó múltiples gestiones, licitaciones fallidas y demandas judiciales por incumplimientos. La aprobación del Cipess, con presupuesto asegurado y cronograma definido, representa el avance más concreto en más de cinco décadas. “Nunca se había llegado tan lejos con el proyecto aprobado y el financiamiento garantizado”, afirmó Salvini.
Con el inicio de obras previsto para el segundo semestre de 2025 y la finalización estimada en 2032, Italia se encamina a concretar una de las infraestructuras más ambiciosas y discutidas de su historia reciente.