UxP: mientras los intendentes proyectan su candidatura, Kicillof busca contentar a todos
En medio de la crisis económica a que lo empuja la motosierra de Milei, el Gobernador busca apaciguar las aguas al interior del peronismo, en busca de un mejor panorama futuro que le permita consolidar una eventual candidatura rumbo a 2027.
En medio de la disputa que mantiene con el Gobierno del presidente Javier Milei ante el recorte de partidas a la provincia, por estas horas el Gobernador Axel Kicillof, busca mantener un delicado equilibrio hacia el interior del peronismo y de Unión por la Patria a nivel bonaerense, a raíz de las tensiones que le generaron el distanciamiento con el diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, mientras un puñado de intendentes comienzan impulsar un "operativo clamor" a favor de su candidatura presidencial de cara a 2027.
La decisión del mandatario provincial de armar un juego propio tras la contundente victoria electoral obtenida en octubre pasado en el territorio bonaerense, lo que le posibilitó acceder a un segundo mandato, le permitió a su vez, comenzar a cortar el cordón umbilical que lo ataban al kirchnerismo y el camporismo.
Ahora, posicionado como uno de los principales referentes del peronismo a nivel nacional -teniendo en cuenta que gobierna el principal distrito del país-, y convertido en el contrincante preferido del Gobierno libertario, Kicillof deberá decidir si acepta asumir el liderazgo que le vienen reclamando en el seno de la coalición electoral que integra, .
En él mientras tanto, un puñado de intendentes de la provincia de Buenos Aires, en las últimas semanas dieron comienzo a un operativo clamor en favor de la candidatura presidencial de Kicillof rumbo al 2027, el que estuvo motorizado por el jefe comunal de Avellaneda e integrante del denominado Grupo Ensenada, Jorge Ferraresi.
En esa línea, en el marco de un plenario de su agrupación, “La Eva Perón”, el que tuvo lugar a medidos de marzo en el municipio de Lanús, Ferrarsi planteó la necesidad de un armado político que “va por otro lado” que el de La Cámpora, tras lo cual, expresó que hay “que empezar a darle fortaleza y volumen a la candidatura de Axel”, a través de un eventual “espacio político” que el Gobernador “tiene que construir”.
Al postulado presidencial de Kicillof, se plegó el intendente Mario Secco (Ensenada), mientras que al inicio de esta semana, se sumó a sus pares, Gustavo Barrera (Villa Gesell).
“Axel es el futuro Presidente de los argentinos, el único candidato del peronismo capaz de llevar al país por el camino de la industrialización y el trabajo”, sostuvo Barrera en una entrevista radial, en la que además, buscó dejar en claro que “no hay otro candidato en nuestro espacio”.
Por su parte, desde las filas del mandatario bonaerense, si bien reconocen las diferencias con Máximo, advierten que por ahora Axel “está enfocado en la gestión de Gobierno”, en un clima de tensión extrema con el Gobierno de Milei, quien le viene retaceando fondos a la Provincia, lo que le genera a ese distrito una incertidumbre económico/financiera.
Ante ese panorama y dispuesto a evitar una inminente e innecesaria sangría interna, Kicillof dio la orden de bajar los decibeles a la confrontación con el líder camporista, aunque resulta evidente que en el 2025 dará la pelea por la conducción del PJ provincial, donde aspira a colocar a un aliado, cargo al que aspira el propio Ferraresi.
En dirección a aquietar las aguas, el mandatario bonaerense designó el pasado 16 febrero a Martín Reibel Maier, hombre del riñón de Máximo, como vicepresidente del Directorio de Autoridad del Agua (ADA), mientras que esta semana oficializó el desembarco del líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabatella -principal aliado de La Cámpora-, al frente del Comité de Cuenca del Río Reconquista (Comirec).
Otro que se sumó al directorio de ese organismo en representación del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, fue el ex diputado nacional e integrante del Frente Transversal Nacional y Popular, Edgardo Depetri.
En él mientras tanto y ante una dirigencia desconcertada y mayoritariamente llamada a silencio, los aliados del mandatario bonaerense continúan buscando sumar nuevas voluntades al futuro armado político, para lo cual, también deberán contar con el respaldo de Sergio Massa, otro de los hombres fuertes de UxP en la Provincia.