Videojuegos: la tabla de salvación para un Hollywood en crisis
Después del enorme éxito de Super Mario Bros. en cine y de The Last of Us en streaming, los granfdes estudios planean buscar más material en los VG, una industria que cuatriplica en volumen al del propio audiovisual.
Una nota en Variety dice que el nuevo horizonte para Hollywood -y alrededores- a la hora de encontrar material previamente popular sobre el que montar espectáculos audiovisuales son los videojuegos. El éxito sin precedentes de Super Mario Bros (más de 1000 millones de dólares de recaudación global), el de ambas películas de Sonic, el peso que ha tenido para HBO Max la serie The last of us y varias adaptaciones en camino (notablemente la de Zelda, otra propiedad de Nintendo) parece marcar un nuevo horizonte a los productores de tanques cuando el universo "superhéroes" parece entrar en un hiato quizás final.
Pero esto hay que colocarlo, finalmente, en contexto. Y para ello, hay que ver qué ha sucedido -justamente- con las adaptaciones de cómics. Lo que hizo Marvel desde 2009 a la fecha tiene que ver con que la tecnología para presentar de manera realista lo que los cómics habían hecho medio siglo antes (historias cruzadas, personajes todos dentro de un mismo universo, etcétera) más la estrategia de Hollywood desde su nacimiento de basarse sobre material previamente instalado y conocido. Esa misma tecnología puede aplicarse a los videojuegos de tal modo que no traicione el diseño de los mundos que el jugador ya conoce. Por otro lado, muchos tienen una historia (o hilo argumental que sigue las reglas del juego) y personajes con características precisas. El matrimonio con el cine es ideal y, si hay un éxito, permite crear más películas... y más videojuegos.
Que representan el negocio más grande en el área del entretenimiento, por lo demás, muy por encima del cine o de las plataformas de streaming. En 2020, representaba, según la consultora SuperData Research, 159.300 millones de dólares contra 41.700 de la industria cinematográfica y cerca de 20.000 de la musical. De allí que haya videogames cuyo presupuesto en desarrollo se acerca -y sobrepasa- los 200 millones de dólares.
Lo que podemos preguntarnos es si el cine tomará esta experiencia para hacer "lo suyo" o si sólo será un potenciador de las marcas de VG previamente instaladas. Algo parece indicar que habrá, en un futuro no demasiado lejano, algo más que una sinergia entre ambos mundos: una integración y retroalimentación entre ambos, en la medid en que la tecnología permita incrementar la interactividad, por ejemplo. La otra gran pregunta es si esto será una moda como los superhéroes o si representará la disolución -que no muerte- del cine de gran espectáculo tal cual lo conocemos.