La dirigente del MST Vilma Ripoll juró como nueva diputada nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores en reemplazo de Mónica Schlotthauer, a quien le habían aprobado la renuncia en la última sesión.

La ex legisladora porteña, de extensa carrera política desde los años 70, completará el mandato hasta diciembre de este año y que corresponde a la banca que perteneciera originalmente a Romina del Plá (Partido Obrero) y que luego continuó Schlotthauer.

De esta manera, el Frente de Izquierda volvió a aplicar el principio de rotación de bancas para que los distintos partidos políticos que conforman la alianza de izquierda trotskista puedan tener representación en el Congreso.

Con un matiz internacionalista pero más escueto que los habituales mensajes, a la hora de jurar, expresó: "Por el orgullo de ser enfermera, por los 30.400 desparecidos, por los jubilados, la resistencia del pueblo palestino, por un Gobierno de los trabajadores y el socialismo".

A los 71 años, después de una larga militancia política que comenzó en los años previos a la dictadura militar, a Ripoll le llegó la oportunidad de representar a su fuerza política en la Cámara de Diputados.

Hasta su asunción como diputada nacional, Ripoll se desempeñaba como enfermera en el Hospital Italiano de Buenos Aires.

En el 2000 fue elegida legisladora porteña por el frente Izquierda Unidad en la ciudad de Buenos Aires y fue reelecta en 2003.

 En el 2007 fue candidata a presidenta y en 2023 fue precandidata a vicepresidenta de Gabriel Solano en la fórmula que perdió la interna del Frente de Izquierda-Unidad.