La economía británica volvió a crecer a principios de 2024, después de atravesar una recesión poco profunda en la segunda mitad de 2023.

Según los datos oficiales, el producto interior bruto (PIB) británico creció un 0,2% intermensual en enero —impulsado por un repunte del comercio minorista y la construcción de viviendas— tras una caída del 0,1% en diciembre.

"La economía se recuperó en enero con un fuerte crecimiento del comercio minorista y mayorista. La construcción también tuvo un buen comportamiento, con un buen mes para los constructores de viviendas, que habían registrado una actividad moderada durante gran parte del año pasado", dijo a los medios Liz McKeown, estadística de la Oficina Nacional de Estadística.

No obstante, los analistas consideran que es demasiado pronto para saber si la economía del Reino Unido ya salió de la recesión. El PIB se contrajo un 0,3% en el último trimestre de 2023 después de decrecer un 0,1% en el trimestre anterior, lo que se ajusta a la definición técnica de recesión utilizada en Europa.

 

Lentitud

La economía británica se ha mostrado muy lenta desde su recuperación inicial de la pandemia del COVID-19, afectada por el aumento del costo de las importaciones energéticas tras el comienzo de la guerra en Ucrania y, más recientemente, por los elevados tipos de interés fijados por el Banco de Inglaterra para combatir la inflación.

Los datos muestran que el PIB de enero fue un 0,3% inferior al de un año antes y se contrajo un 0,1% en los tres meses hasta enero, en ambos casos en consonancia con las previsiones de los economistas.

"Aunque los últimos años han sido duros, las cifras de hoy muestran que estamos avanzando en el crecimiento de la economía", dijo el ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, luego de conocerse las cifras.

La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del Estado pronosticó la semana pasada una expansión del 0,8% en 2024, más que la previsión del Banco de Inglaterra de un crecimiento en torno al 0,25 por ciento.