La "temporada alta" de estrenos en Hollywood no levanta cabeza
Con una performance decepcionante el pasado fin de semana de Furiosa: de la saga Mad Max, la taquilla estadounidense -y global- aún no ha encontrado el éxito en la temporada más fuerte, la que va de mayo a agosto. Qué pasa con Hollywood sin las películas de Marvel.
El pasado fin de semana fue largo en los EE.UU., el Memorial Day. Una fecha que los grandes estudios buscan para lanzar, en las primeras semanas de "temporada alta" alguna de sus películas con mayor potencial económico, y este año fueron Garfield (que se estrenó en su país de origen casi un mes después que aquí) y Furiosa: de la saga Mad Max. No se sabe cuál ganó, o cuál perdió menos: ninguna llegó a recaudar lo que esperaban los analistas y se quedaron por debajo de los 25 millones de dólares.
No es tan grave en el caso de Garfield porque le fue bien en otros territorios y su costo (alrededor de 50 millones de dólares) está cubierto. El problema es Mad Max: costó 168 millones y logrará en su debut unos 60 globales, con algunos mercados importantes por venir, como China. Pero es decepcionante y se suma a lo que viene pasando con los "tanques" este año: ni la nueva Planeta de los simios, ni Profesión Peligro, ni Amigos imaginarios, todas películas de alto o altísimo perfil, llevaron público. De hecho, es la peor "temporada alta" post-pandemia, hasta la fecha. El año pasado a estas fechas había habido dos filmes de Marvel: Ant Man-Quantumania (que fue decepcionante, pero arrancó con más de 100 millones de dólares) y Guardianes de la Galaxia Vol. 3. Este año no hubo ninguno, y el único de la firma llega en julio con calificación "para adultos": Deadpool & Wolverine.
Una de las razones de que Furiosa, a pesar de grandes críticas y buen puntaje del público, no funcionase es que es más difícil vender precuelas que secuelas, especialmente cuando se cambia el elenco completo. Pero hay otra: Mad Max Fury Road no fue un éxito gigante, y los fans de la saga son, más bien, pocos como para traccionarla como "film-evento". Es muy difícil que no sea un fracaso comercial.