Mientras transitaba su proceso de externación del Hospital Neuropsiquiátrico Alejandro Korn, en 2012, a Germán se le ocurrió que una película documental podría ser una buena manera de sintetizar su paso por la institución. La idea surgió durante las entrevistas con su psicólogo como una respuesta a su saber hacer: él, que es camarógrafo, podría aportar su conocimiento en un dispositivo cultural colectivo que funcionaba en la institución.

Pasaron ocho años desde entonces y el resultado es una película que se estrena hoy en el cine Gaumont y que se presenta como una de las pocas obras cinematográficas que aborda el tema desde el punto de vista de las personas que atravesaron la internación psiquiátrica.

Los talleres sirvieron para que la historia decantara. Usuarios y voluntarios participaron de la escritura del guión a partir de la experiencia de Germán y dos de sus amigos, Miguel y Daniel; compartieron sus experiencias y crearon tres "personajes" que pudieran contar cómo habían encontrado una salida a medida de cada uno.

Sin ninguna experiencia en cine, el equipo completo se capacitó gracias a becas del Fondo Nacional de las Artes y apostó a la financiación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

La historia de Germán fue interpretada por Jorge, otro de los usuarios, mientras que tanto Daniel como Miguel se animaron para pararse delante de las cámaras.

La película, sin dejar de mostrar la vida arrasada y miserable en el manicomio, recorre diferentes estados emocionales, desde más tensos de soledad, locura y delirio a los más distendidos de alegría y serenidad y muestra cómo, cada uno desde su enfoque, logra dejar atrás la internación.

"Por suerte, cuando estuve en el Hospital, no se apagaron mis fuegos internos. Ese fue el motor que tuve para salir", dijo Germán en uno de los momentos preliminares del guión. Ese fue el título que tomaron de inmediato para una película en la que arte y la amistad se ofrecen como combustible para alimentar los fuegos internos: una metáfora con la que todos podemos identificarnos, a decir de las directoras, Ana Santilli Lago, Laura Lugano, Ayelén Martínez y Malena Battista.

La película se estrena hoy, a pocos días de cumplirse el plazo para que la Argentina reemplace los hospitales psiquiátricos por hospitales generales, una meta propuesta por la Ley de Salud Mental, aprobada en 2010, que está cada vez más cerca de convertirse en una deuda social más.