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Cuatro Hitchcock poco recordados en HBO Max

Todos recordamos Psicosis, Los Pájaros o La ventana indiscreta, pero no siempre es posible ver algunas obras de Alfred Hitchcock a la altura de esas tres. Aquí, varias joyas en la grilla de HBO Max. Trailers.    

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Pacto siniestro

Pacto siniestro es una de las películas con más nombres famosos de Alfred Hitchcock. Se basa sobre una novela de Patricia Highsmith y el guión tuvo participación de Raymond Chandler. Es la historia de dos hombres que conversan sobre intercambiar asesinatos: uno sería feliz sin su ex esposa, el otro, sin su padre. El problema es que uno de los dos se lo toma en serio. La tensión crece de modo constante y el final es pura acción en una calesita desbocada (geniales efectos especiales que aún hoy funcionan). De lo mejor del autor en su era blanco y negro, llena de pequeños detalles que exacerban la ansiedad.

El tercer tiro

Esta es la película más rara de Hitchock: una comedia negra sobre un grupo de personas que se topan con un cadáver. Y cada uno cree que -por accidente- ha causado esa muerte. Pero aunque hay bastante suspenso y el cuerpo de Harry va, viene, se entierra y desentierra todo el tiempo, se trata sobre todo de una comedia a la que no le falta el costado romántico, filmada con alegría y con paisajes bellos y amables. De paso: debut en la pantalla grande de Shirley McLaine, en su única colaboración con el realizador y poco antes de brillar en Artistas y Modelos al lado de Jerry Lewis.

Cortina rasgada

Entre los mitos del cine se encuentra la relación compleja de Hitchcock con Paul Newman en este filme que, además, implicó la pelea entre el director y el gran compositor Bernard Herrmann (que escribió la partitura y se rechazó por presiones del estudio). Con todos sus problemas, la historia de un científico americano que "finge" desertar al bloque comunista para salvar a un colega y tiene que arrastrar a su mujer, que no sabe nada (Julie Andrews), posee algunas de la secuencias más crueles de la obra del británico.

Marnie, la ladrona

Quizás el filme que menos podría hacerse hoy de toda la obra de Alfred Hitchcock. Un hombre se enamora de una cleptómana, al punto de casarse con ella y, como es frígida, violarla en la noche de bodas. Resulta que ese hombre es el héroe (Sean Connery, que quería entonces apartarse de James Bond). Y que la chica en cuestión (Tippi Hedren) tiene unos traumas espantosos que vienen de cierto hecho de su infancia. A pesar de todas estas cosas "molestas", un melodrama desaforado y único.

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