Cuatro películas de autor inquietantes para ver en Prime Video
El cine de autor no necesariamente es de bajo presupuesto o alejado del gran espectáculo. En esta lista de cuatro grandes títulos aparecen la épica, el suspenso, la comedia, la sangre y el drama, y la personalidad de los realizadores se nota. Para entrar con ganas a Prime Video.
Ganadora del Oscar al Mejor guión, esta película parece ser sólo una más de juicio, pero se trata de una exploración muy sagaz -y profunda- sobre un matrimonio profesional, sobre sus crisis, sobre sus problemas, sobre la salud mental, sobre el ejercicio del talento artístico y su contraste con la vida cotidiana. Un hombre cae de un tejado: pudo haber sido un accidente, un suicidio o un asesinato. Su esposa es juzgada, su hijo ciego, de diez años, es testigo del malestar que lo ha rodeado. Vibra mucho luego de ser vista.
Apocalypse Now final cutSe sabe que Francis Ford Coppola presentó en Cannes, en 1979, un corte provisorio de su obra maestra metafísica ambientada en la Guerra de Vietnam. Hubo a principios de siglo una restauración de los 40' que habían quedado afuera; y esta es la versión final. Curiosamente, la película no sólo es mejor, sino que se vuelve más humana y empática con el espectador sin que los diferentes horrores que presenta y el constante descenso a la locura pierdan algo de su fuerza. Una obra maestra que es todavía mejor con una hora más de duración.
Después de La bruja y El faro, se esperaba mucho de Robert Eggers. Aquí, en lugar de continuar por la vía del horror, realiza una película épica que está inspirada en la misma leyenda que dio origen al Hamlet de Shakespeare. Salvo que transcurre en un mundo salvaje donde la sangre brota a casa instante. Visualmente impactante, culmina con uno de los finales más tremendos filmados en los últimos años, rigurosamente operístico en su desborde. Una película para descubrir.
Irma la douceUn poco de comedia: esta de Billy Wilder trata de un bonachón policía parisino (Jack Lemmon en estado de gracia) que quiere redimir a una prostituta de buen corazón (Shirley Maclaine, ídem). Ambos venían de protagonizar otro clásico de Wilder, Piso de soltero. Aquí todo parece más ligero, más musical, más colorido. Pero como todas las películas del autor de Sunset Boulevard, por debajo de esconde algo amargo y pesimista, un paisaje logrado de la deshonestidad y la maldad humanas. Sí, claro que es divertida, por supuesto.