En total son siete películas las que llegan a la cartelera de los cines en la Argentina este fin de semana. Bastante, para ser sinceros y en consonancia con lo que suele pasar en el último cuatrimestre, cuando se acumulan filmes que no han conseguido salas en la temporada alta. De todos modos, hay un par de películas que, si bien no califican como "tanques masivos", sí tienen posibilidades de llenar salas. Y hay mucho independiente, de aquí y de otros países.

Empecemos por la que seguramente crea que es "para chicos y nada más", Transformers Uno. Lo bueno: por fin una verdadera película de estos personajes nacidos para vender juguetes. Las secuencias de acción ¡se entienden!, algo que se olvida en busca de vértigo y mareo. Por otro lado, dirigida por el realizador de Toy Story 4 Josh Cooley, es una especie de "recuento", de cómo Optimus y Megatrón pasan de mejores amigos en un planeta donde son casi esclavos a enemigos. Es, además, de esas películas bellas de ver por su diseño, que si bien es tan vertiginoso como la serie exige, se toma su tiempo para construir personajes. Dicho de otro modo', es una película clásica de aventuras que va más allá (un poco, tampoco exageremos) del fin puramente comercial. Y se puede disfrutar sin chicos.

Después tenemos La sustancia, que debutó en el último Cannes y se llevó la palma de oro al guión. Todo el mundo (lo va a leer, de todos modos es cierto) habla de la actución consagratoria de Demi Moore como una figura televisiva y modelo que tiene un programa de gym, cumple 50 y es expulsada del paraíso porque ya no es joven. Luego hay una sustancia mágica que la transforma en otra -la sombra de Jeckyll y Hyde, por qué no del Profesor Chiflado- y después las cosas se salen de madre y llega el body horror a lo Cronenberg. O sea, La muerte le sienta bien con ínfulas graves. No, no nos gustó mucho, aunque es cierto lo de Demi Moore, que actúa muy bien. Lástima que se nota. En fin, usted sabrá.

Tercera importante, El aroma del pasto recién cortado, película argentina dirigida por Celina Murga. Entre los productores está Martin Scorsese -mentor de Murga desde su triunfo en la beca Rolex de 2009- y uno de los protagonistas es Joaquín Furriel. Para Murga, una de las realizadoras independientes más importantes de la actualidad, un salto a un reconocimiento popular mayor, aunque de ningún modo es una concesión. Como siempre en su cine, a partir de pequeños gestos y un ritmo natural, narra una historia doble que se espeja: una profesora universitaria enamorada de un alumno; un profesor universitario en la misma situación con una alumna. Es una película específicamente sobre los puntos de vista y las diferencias de género, manejada con honestidad.

Tenemos otra argentina, Linda, también un filme sobre un punto de vista femenino, en este caso de una joven que asiste provisoriamente a una familia de clase alta, de la seducción que ejerce sobre sus miembros y de la diferencia entre apariencias y realidad. Protagonizada por Eugenia Suárez y dirigida por Mariana Wainstein, funciona un poco como melodrama y un poco como thriller. Es funcionalmente un filme más convencional, pero no carece de interés.

También es una mujer la protagonista de Un silencio, algo parecido a un thriller íntimo sobre el otro lado de la burguesía, especialidad francesa. Protagonizada por Daniel Auteuil -¿recuerda hace un tiempo, cuando cualquier película con Auteuil llenaba los cines?- y, sobre todo, por Emmanuelle Devos, cuenta la vida de un importante abogado en problemas, de un secreto familiar y de una esposa que intenta sostener una fachada de normalidad. Película incómoda en el buen sentido del término -de esas de las que queremos saber el final, de las que nos atraen escena a escena- es un poco "chabroliana" y sí, no deja de caer en los lugares comunes de "los burgueses tienen cosas oscuras", pero se sostiene firme de principio a fin.

¿Por qué, oh dios de los títulos, llega a la Argentina la correcta A Savannah haunting (algo así como "Una maldición de Savannah", localidad del sur profundo estadounidense) como Alice: La gemela del diablo? Buéh, no protestemos: este filme de terror tiene algo de Venecia Rojo Shocking (familia que debe recuperarse de la muerte de una hija, apariciones terroríficas e inquietantes en un marco desconocido y exótico, su ruta) pero trata todo con mayor cantidad de sustos. Depurados los golpes de efecto, por algún lado la angustia de la situación de base logra transmitirse. No es poco en el cine de hoy.

Y se restrena la Batman de Matt Reeves, la de 2022 y la que tiene al Pingüino de un Colin Farrell irreconocible (protagonista hoy de su propia y muy pero muy buena serie). Pros: la trama funciona y tiene varias grandes escenas. Contra: debería durar 40' menos. Pero es una película, cosa que no siempre se puede decir de lo que se hace con los superhéroes. Es lo que hay, amigos. Será hasta la semana que viene.