I love LA: amistades, influencers y caos en la ciudad de las estrellas

Nueva comedia dirigida y protagonizada por Rachel Sennott, la notable actriz de la película indie Shiva Baby. 

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En la mañana de su cumpleaños número 27, Maia (Rachel Sennott) tiene sexo con su novio Dylan (Josh Hutcherson) en medio de un terremoto (que podría ser el grande, el esperado en Los Ángeles), se junta con sus amigos en un parque para caminar café en mano, bloquea a su ex mejor amiga Tallulah (Odessa A'zion) y se prepara para pedirle aumento a su jefa. Los minutos iniciales de I love LA ponen sobre la mesa muchos de los ingredientes centrales de la serie: la amistad (incluso en su forma tóxica), el sexo, las redes sociales, la ambición y una ciudad que siempre está en movimiento.

Este domingo 2 de noviembre sube al servicio de HBO MAX la serie I love LA (Amo Los Ángeles), una comedia moderna, irónica y frontal que se ve en capítulos de media hora. Rachel Sennot es la creadora, productora ejecutiva, guionista y actriz principal de este estreno. En definitiva, el alma de la propuesta que, de todas formas, tiene unos cuantos personajes estridentes que pelean pantalla.

Sennot deslumbró hace unos años con su protagónico en Shiva Baby, película independiente dirigida por Emma Seligman, quien fue compañera suya en la Universidad NYU. Ahí interpretaba a una estudiante universitaria que va a un funeral judío con sus padres y se encuentra con su amante "sugar daddy". El film la posicionó como una de las actrices a las que prestarles atención en el indie. Después vino Bottoms, de la misma dupla, que reúne varios talentos en ascenso de la nueva generación.

El punto de partida en la ficción es el cumpleaños de Maia que llega con el regreso de Tallulah, esa amiga carismática e intensa con la que estaba enemistada. Tienen una relación codependiente, un poco tóxica, y su vuelta revoluciona la vida de la protagonista y su entorno.

Tallulah es una estrella en ascenso en el competitivo mundo de los influencers. Maia trabaja en una agencia que representa este tipo de celebridades y se embarca en la aventura de hacerle ganar plata con campañas de marketing. El dinero, la ambición, las carreras que despegan y los objetivos materiales de la vida también forman parte de los temas de la serie centrada en estos jóvenes que están dejando sus veintipico para entrar en sus 30 y quieren empezar a tomarse en serio, les salga o no.

 

Aunque varias series se centraron en los centennials, por el tono, la capacidad de reírse de sí mismos y del entorno en el que viven, las observaciones lúcidas, cierta excentricidad maniática,  I love LA recuerda especialmente a Girls. ¿Tiene Lena Duhan una sucesora? ¿Tiene la generación siguiente una serie que la retrate? Probablemente todo suena muy ajeno desde estas latitudes, donde hay otras necesidades. Las dos actrices y directoras tienen una mirada muy unida a la visión aguda sobre las ciudades que habitan. Se perciben además las pinceladas sobre la juventud de su época. Hay que advertir que, como pasa con Girls, los personajes pueden resultar irritantes para una parte de la audiencia, al menos hasta conocerlos un poco más. Hay además algunos cameos imperdibles.

Sennott es una foránea en Los Ángeles. O lo fue cuando llegó hace algunos años desde Nueva York para instalarse en la soleada California. Y Maia también lo es. Hay bromas sobre la rivalidad entre ambas ciudades y esa mirada extrañada también le permite ironizar: dice, por ejemplo, que todos están tratando de hacer de cuenta que la arena no existe. Esa chica que desembarcó en la costa oeste para progresar sigue la ruta de las estrellas aunque a veces sean fugaces y la hagan tropezar de tanto mirar al cielo.