Lupin está de regreso con todo su ingenio, audacia y ternura. Tras una primera entrega que consagró a la serie como una de las más exitosas al comienzo de este año -en el primer trimestre ya había sido vista por más de 70 millones de personas, cerca de las cifras de otras tiras populares como "Bridgerton" o "Gambito de Dama"-, Netflix estrena ahora la segunda temporada. No faltan aventuras, trucos de último momento que nos dejan con la boca abierta, romance y peligros en estos cinco nuevos capítulos en los que el protagonista irá hasta las últimas consecuencias para vengar el injusto destino de su padre. 

La serie está basada en el personaje de Arsène Lupin, el famoso ladrón de guante blanco creado por Maurice Leblanc en sus novelas policiales. No se trata de una adaptación de la obra, sino de un desprendimiento.  Assane Diop, interpretado por el siempre carismático Omar Sy, es el protagonista, un fan que se inspira en el famoso ladrón, entrena toda su vida las habilidades del personaje de los libros y se propone hacer justicia por las acusaciones falsas que sufrió su padre de parte de una familia adinerada y poderosa. El personaje original de Lupin es uno de los más populares en Francia, comparable a la fama que tiene entre el público británico Sherlock Holmes. Ahora lo es en todo el mundo. 

La temporada pasada terminó en una situación de máximo dramatismo para Assane: el secuestro de su hijo Raoul. La acción retoma desde esa encrucijada en las playas de Normandia. Sin embargo, será en Paris donde transcurre buena parte de las peripecias. La ciudad luz se luce más que nunca: del romanticismo del Pont Neuf a los misterios de las catacumbas. 

Assane contará con la ayuda de su amigo Benjamin para llevar adelante sus múltiples planes de escape e intentar revelar la verdad, exponiendo al villano (caracterizado demasiado unidimensionalmente), el multimillonario Hubert Pellegrini. Justamente la dupla tiene un tercer compinche, el perrito "J'acusse", que no para de ladrar cuando escucha el nombre del enemigo: se roba un par de escenas. La policía estará cada vez más cerca y el personaje del detective Guedira, también amante de los libros de Lupin, toma un rol cada vez más importante en la historia.

La serie, creada por George Kay ("Criminal", "Killing Eve") y François Uzan ("Family Business"), ajusta el lazo entre los hechos del presente y las andanzas del pasado de los protagonistas. Vemos a los jovencitos Assane, Benjamin, Juliette y Claire en anécdotas de infancia que definen carácter y vínculos que perduran. 

El juego de edición que permite ese ida y vuelta se acentúa especialmente en algunos momentos de aventura que involucran a los dos amigos. Con ellos, viajamos a ese pasado en el que todo fascina, todo es una aventura. Nos adentramos en pasadizos secretos para reencontrarnos con nuestro niño interior. 

Aún con algún facilismo en la trama, Lupin sigue encantando con sus mil caras, su espíritu un poco a lo Robin Hood y sus trucos de mago.