Un “acuerdo país-país”¿financiero o productivo?
El acuerdo con Estados Unidos expone la contradicción central del modelo actual: la búsqueda de dólares rápidos frente a la caída de la rentabilidad real. Sin un giro productivo, la recuperación será inviable
Oportunamente, en la saga intitulada “¡América!: ¿para la humanidad o para los americanos?” Partes -I- y -II- (BAE Negocios, 27-10 y 2-11-2025), se reflexionó sobre la importancia que presentaba el acuerdo marco, “de facto”, que realizó nuestro país con los Estados Unidos (EEUU), pero cuestionando la implementación, ya que su orientación financiera lo encorsetaba en ese entorno que un dicho popular correctamente sintetizó como: “matar una vaca para comer un bife”.
Para profundizar en esta certeza viene al caso retomar lo mencionado en “De “dolarizadores” a “prestidigitadores”, ¿para evitar una corrida?” (BAE Negocios 08-09-2025), donde se centró el análisis en el llamado, pomposamente: “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos", que pretendía que todas las personas, humanas y jurídicas, utilicen sus dólares ahorrados o atesorados (“argendólares”, en la jerga) (1) para adquirir bienes y servicios destinados al Consumo o la Inversión, de origen local o extranjero (2).
La decisión se había justificado afirmando que: “se trata de un nuevo régimen que les permitirá disponer libremente de sus divisas sin tener que demostrar de dónde las sacaron todo el tiempo. La premisa será: lo tuyo es tuyo, podés gastarlo y usarlo como quieras”.
Pero, la condición bimonetaria (3) de nuestra economía, y “el motivo precaución” hicieron que, no solo los stocks de marras siguieran sin ver el sol, sino que, se acrecentaran.
En este marco y ante la falta de circulante, que limitaba el consumo, el Gobierno decidió terminar con las “Letras Fiscales” (LeFi) (4) y, en una semana, volcar al mercado alrededor de $15 Bi.
La consecuencia inmediata fue que las tasas de interés se desplomaron, y luego de un fin de semana de reflexión, llegó el momento de comenzar a comprar, nuevamente, algo que estuviera “bueno, bonito y barato”: ¡el dólar norteamericano!
Así fue como el partido del Gobierno entró en pánico y exigió soluciones.
Las encontraron esterilizando (secando) la plaza de pesos, con todos los métodos conocidos.
Naturalmente, en pocas jornadas, los intereses de variados tipos se espiralizaron al alza, acentuando la Depresión existente.
Además, y como si esto fuera poco, en el tránsito de este ida y vuelta, vencieron algunos Intereses Abiertos de la operatoria del dólar futuro, y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tuvo que asumir la pérdida en pesos, que algunos cálculos la aproximan a un importe equivalente a USD 345 M.
En consecuencia, se configuró una situación, que bien podría haber derivado en el “fin del relato libertario”.
Fue entonces cuando intervino el “7.º de Caballería” (5) y “oxigenó”, por unas semanas a la presente Gestión.
“Compramos barato para vender caro”, dijo Scott Bessent (secretario del Tesoro de EEUU), al referirse a estas intervenciones cotidianas donde, paradojalmente, “ingresan” dólares que abundan (solo que están guardados) y salen los pesos que faltan.
En resumidas cuentas, el Poder Ejecutivo, siempre confundido, pergeña propuestas que no aportan, ni un ápice, al más acuciante incordio…
La Rentabilidad Empresaria
Los fracasos de las políticas económicas vienen, en general, asociados tanto con errores de diagnóstico como del instrumental aplicado para resolver los problemas encontrados.
La Administración de La Libertad Avanza (LLA) cometió ambos, y llegado a este punto, son de carácter irreversible.
Prueba de ello es, como insistentemente señaláramos en diversos artículos (6), que embrollan una variable Stock con una Fluj0 (7).
Esto que parece a los ojos de los legos un tema menor, resulta en un agravamiento de las condiciones iniciales, dado que trastocan el principal problema por el que atraviesa nuestro país, que no es la carencia de divisas sino, la fuerte caída en la rentabilidad empresarial.
Sin ella disminuirán, la cantidad de empresas, los puestos de trabajo y consecuentemente la baja de los ingresos determinará, aún más, una caída en el Consumo.
A su vez, a fuerza de reiterar lo ut supra, es importante destacar que es el Tesoro Nacional el que no dispone de los dólares indispensables para honrar sus compromisos. Contrario sensu, el Sector Privado ha acumulado más de USD 400.000 M (8), que podrían destinarse a las actividades creadoras de bienes y servicios, si fuera “negocio” realizarlas en estas tierras.
Y esta situación generalizada, solo puede ser superada si se produce un cambio radical de régimen, modificando tanto su base doctrinaria, como los diseños macroeconómicos y sectoriales aplicados.
Solo el crecimiento sustentable con Justicia Social impulsará tanto la formación y el crecimiento de nuevos emprendimientos, como la consolidación de los ya existentes.
Para conseguirlo, es imprescindible que el conjunto de la Dirigencia Empresarial, Sindical, Política, Social y Religiosa, en mancomunión, de vuelta la página de estas aciagas horas y siente de una vez y para siempre las bases de un Modelo de Desarrollo Permanente y Sustentable (MoDePyS) con orientación a la producción.
Lic. Guillermo Moreno
Lic. Pablo Challú
Lic. Walter Romero
Agradecemos la colaboración de Roberto Nuesch
1- Se denomina “argendólares” a la dotación física de la moneda estadounidense que poseen en su patrimonio todas las personas (humanas o jurídicas) residentes en el país.
2- Increíblemente, un “Libertario” en la Administración central, intentaba corregir una decisión tomada desde el “Libre Albedrío”, por familias y empresas “libres”, con un “Plan”.
3- Argentina opera su aparato productivo con una moneda oficial (el Peso) y una “cosa” (el Dólar estadounidense), que por los usos y costumbres funge como tal.
Esta realidad, con más de sesenta años de historia, determina una especificidad al momento de definir las políticas monetarias en este suelo, ya que su correcta administración necesita:
- una Relación de Cambio estable
y
- una Tasa de Interés Real similar entre ambos numerales.
Para ello, naturalmente, la Tasa Nominal en pesos y la Inflación Doméstica deben asemejarse a la internacional.
4- LeFi (Letras Fiscales de Liquidez): son un tipo de instrumento emitido por el Tesoro Nacional para facilitar la transferencia de los Pasivos Remunerados del BCRA al Tesoro Nacional.
5- El “Séptimo de Caballería”, refiere al célebre Regimiento del Ejército Norteamericano, cuyo accionar durante “La Conquista del Oeste” fue inmortalizada por Hollywood en cientos de “Westerns”, donde por lo general se lo asociaba con llegar en el momento justo, a socorrer colonos rodeados por los pueblos autóctonos; pero, cuenta la leyenda, que, en el último combate por errores de conducción, fue derrotado.
6- Entre otros podemos destacar: “Sobre Variables Flujo, Stock y Balanza Comercial (BAE Negocios 31-03-2025)” , “Quien mal anda… (BAE Negocios 21-09-2025)”, “Soluciones que no son tales” Partes -I-, -II- y -III- (BAE Negocios, 29-09, 5-10 y 13-10-2025).
7- En "Sobre Variables Flujo, Stock y Balanza Comercial" (BAE Negocios 31-03-2025) se resaltó lo que el autor (Prof. Gardner Ackley) plantea en la introducción de su libro "Teoría Macroeconómica": "es útil, poner de relieve algunos tipos característicos de Variables y sus diferencias. La más importante de dichas distinciones (cuyo descuido ha sido causa de profusas confusiones), es entre las "Variables Stock" (que señalan las existencias) y las "Flujo" (que indican ingresos o egresos)".
8- Los cerca de USD 430.000 millones que el Pueblo argentino atesoró, deben ser utilizados, con los instrumentos adecuados, para acelerar el crecimiento de la economía mediante múltiples proyectos de inversión.