Balanza comercial en tiempos tormentosos"
La columna de Guillermo Moreno. Las inconsistencias del actual esquema económico hacen imposible que el Poder Ejecutivo encare alguna modificación, sin que ello se transforme en un colapso de inmensas e imprevisibles consecuencias
Oportunamente en “Hacia la Tormenta Perfecta” Partes I y II (BAE Negocios 17 y 24-02-2025), se concluyó que el conjunto de inconsistencias observables en las medidas del Gobierno Libertario, hacían imprescindible seguir con suma atención lo que aconteciera en las próximas semanas, con las reservas brutas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el desenlace de la renegociación que se está llevando a cabo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde ya, no se pudo, por su propia naturaleza, prever el “Criptogate” (1) (con su abanico de “externalidades”, analizadas en la Parte III (BAE Negocios 24-02-2025)), pero sí lo que iba a suceder con la Balanza Comercial (BC) (2) de Enero ´25.
El magro resultado obtenido, genera múltiples consecuencias, ya que, como fuera señalado en “Sector externo 2024: seguirá deficitario” (BAE Negocios 04-02-2024): “La búsqueda del equilibrio de la Cuenta Corriente (CC) de la Balanza de Pagos (BP), depende para su obtención, de una sola “variable”, que se encuentra al alcance de las decisiones gubernamentales: la BC ”.
Esto es así, dado que para el resto de sus componentes:
Balanza de Servicios, resultante de ingresos y egresos monetarios generados por seguros, fletes, turismo, aplicaciones informáticas y otros,- Balanza de Transferencias Unilaterales, aglutina las remesas, donaciones o ayudas monetarias a no residentes
y - Balanza de Rentas, reúne todas las entradas y salidas que se generan por los factores productivos nacionales en el exterior, o de sus titulares no residentes en nuestro país;
no es posible, en el corto y mediano plazo, plasmar mejoras que modifiquen sustancialmente su signo negativo.
En este marco, el deterioro del resultado de la BC del corriente año (ya anticipado por lo ocurrido en el segundo semestre del ’24), es producto:
• del insólito aumento de precios en moneda estadounidense que han experimentado los bienes y servicios domésticos,
y
• de una decidida apertura comercial indiscriminada.
Así lo demuestra, con absoluta claridad, el siguiente Gráfico.
Como puede observarse el Saldo de la BC a partir de Mayo del ’24, comienza un persistente declive hasta alcanzar su piso en Enero ’25.
Si se compara, respetando la estacionalidad, con Enero ’24 la disminución interanual representa el 81,9%, al pasar de un positivo de USD 784,4 M a USD 142,2 M en su primera medición el corriente año.
Esto es producto de:
• Exportaciones, que con relación al primer mes del año 2024 se incrementan en USD 492M, constituyendo una variación interanual del 9,1%
e
• Importaciones, que aumentan en USD 1.135M comparando el mismo período, representando un 24,6% de variación interanual.
Ahora bien, como hacia el futuro nada parece cambiar…
Ello es así, pues todos los lineamientos de política económica apuntan a que el desbalance se vaya agravando y se convierta en permanente. La Depresión Económica que vive nuestro país se ha convertido en el único factor que disminuye el déficit del Sector Externo.
Naturalmente, dicha circunstancia se da de bruces, en un año electoral, con el resultado que de la contienda, pretende el oficialismo.
Sin embargo, las inconsistencias del actual esquema económico hacen imposible que el Poder Ejecutivo encare alguna modificación, sin que ello se transforme en un colapso de inmensas e imprevisibles consecuencias.
No puede revaluar el dólar norteamericano, sin producir un desmedido incremento inflacionario. Y, si intenta compensarlo con un aumento de retenciones, vulnerará todos los acuerdos concebidos con la Sociedad Rural Argentina.
Tampoco puede repetir la brutal disminución de gastos que, sobre las Jubilaciones, Pensiones, Transferencias a Provincias, y Obra Pública, efectuó en el primer semestre del 2024.
Las previsiones para el corriente año son de un Superávit Fiscal Primario (Ingresos menos Gastos Corrientes), del orden de 1% a 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI), que no alcanza para honrar los intereses de la deuda del Tesoro Nacional, que orillan el 5%.
Si a este desbalance de la Administración Pública Nacional se le suma el de las Jurisdicciones Subnacionales (Provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires), y el Cuasifiscal que impacta en el estado de resultados del Banco Central de la República Argentina, el resultado es de una magnitud que se ubica en el entorno de 6,5% del PBI.
Salvando las distancias que toda guerra genera, la actual Administración de La Libertad Avanza (LLA), tanto en su génesis, como en sus resultados, tiene muchos puntos en común con uno de los actores relevantes, del desagradable espectáculo que se tuvo oportunidad de apreciar recientemente, en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Durante el mes de Febrero próximo pasado, las variables financieras (único motivo de cierta alegría para la actual Gestión) también han comenzado a derrapar.
El Congreso de la Nación, es la única Institución en condiciones de evitar, adelantándose a los acontecimientos, que un estadio anómico se imponga al interior de la sociedad argentina.
Es hora de que el conjunto de la Dirigencia Empresarial, Sindical, Política, Social y Religiosa (actuando también en consecuencia), consensúe el diseño de salida y la hoja de ruta a seguir.
¡¡Dios guíe a nuestros decisores!!
Agradecemos la colaboración de Roberto Nuesch
Lic. Guillermo Moreno
Lic. Pablo Challú
Lic. Walter Romero
2- INDEC Informes técnicos / Vol. 9, n° 34 – Intercambio Comercial.
3- Se define como Supercrisis a la situación generada por la Administración "Cambiemos", a partir de la convergencia de dos desequilibrios macroeconómicos: el fiscal, parecido al que provocara el colapso del gobierno de R. Alfonsín, y el externo, similar al de F. de la Rúa.
4- Se define como Hipercrisis al estadio anómico posterior a la Supercrisis, provocado por la agravante ausencia de legítimos emergentes políticos que funjan como garantes de la restitución del orden.