El sincericidio del Fondo Monetario Internacional
El préstamo de USD20.000 millones a pagar en cuatro años, es una cifra que representa el 479% de su cuota en el organismo.
La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, explicitó un deseo sobre las elecciones legislativas de este año en Argentina: "Domésticamente, el país tendrá elecciones, como saben, en octubre y es fundamental que no descarrile la voluntad de cambio. Hasta ahora no vemos que ese riesgo se materialice, pero insto a Argentina a mantener el rumbo", sostuvo la semana pasada. Si bien luego intentó aclarar su posición, más allá de las palabras, el apoyo político del FMI al país es evidente al evaluar su accionar.
Basta con analizar los montos destinados a Argentina en comparación con los aprobados para otros países, así como también la magnitud del desembolso inicial y los fondos acumulados antes de (casualmente) las elecciones para sacar conclusiones que no dejan margen para dudas. El FMI otorgó días un préstamo de USD20.000 millones a pagar en cuatro años, una cifra que representa el 479% de su cuota en el organismo. Se trata del vigesimotercer acuerdo que Argentina mantiene con el organismo desde 1958, bajo la presidencia de Arturo Frondizi.
De ese total ya desembolsó USD12.000 millones y está previsto que el FMI envíe USD2.000 millones adicionales en junio. Con estos USD14.000 millones acumulados en tres meses, el orgamismo le terminará otorgando a Argentina el 70% del préstamo antes de las elecciones legislativas. Si de dar señales se trata, tanto lo acaudalado del desembolso inicial como lo acumulado antes de los comicios para robustecer una alicaída economía muestran, a las claras, el apoyo político del FMI. Y no es la primera vez que sucede.
El FMI solo supera al FMIDurante las gestiones de Javier Milei y de Mauricio Macri, los desembolsos iniciales del FMI estuvieron por encima del promedio otorgado a otros países miembros. Sobre el último préstamo, el propio organismo reconoció: "El monto absoluto del desembolso inicial estaría entre los más grandes en la historia del FMI, solo superado por el Stand-by firmado en 2018 con Argentina". Así se lee en el Staff Report distribuido el 11 de abril. El Stand-by al que se refiere es, precisamente, el préstamo otorgado durante el gobierno de Macri.
Asimismo, el FMI añade que en el caso del préstamo actual "el desembolso inicial (los USD12.000 millones ya enviados) del 60% del acceso total bajo el acuerdo no tendría precedentes" para ese tipo de préstamo. Se trata de un EFF (por sus siglas en inglés), un programa que tiene una duración de cuatro años.
El primer desembolso, en este caso, es relativamente mayor que el otorgado en 2018. No obstante, en aquella oportunidad, el FMI envió al país unos USD44.100 millones a lo largo de trece, un 78% del total acordado para un período de tres años.
Un préstamo que "descarriló"¿Cuándo se concretaron los desembolsos por el 78% del total entre 2018 y 2019? Todos se efectuaron durante el período comprendido entre junio de 2018 y julio de 2019. Es decir, antes de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que dejaron al oficialismo de ese momento muy cerca de perderla chance de ser reelecto. El apoyo del organismo quedó entonces en suspenso, hasta que caducó unos meses después.
En palabras del FMI: "El préstamo de 2018 se descarriló en agosto de 2019 y se canceló finalmente en julio de 2020. Se completaron cuatro de las doce revisiones planificadas y se desembolsaron 31.900 millones de DEG (el 78% del acceso total)", equivalentes a los USD44.100 millones.
Dudas en el seno del organismo
Argentina es el principal deudor del FMI, por lejos. Con un 37% del total, ostenta el primer lugar del podio. Los datos del FMI al 11 de abril muestran que le siguen Ucrania (13%), Egipto (10%), Ecuador (8%) y Paquistán (7%).
El apoyo brindado a Argentina a través del FMI tiene a Estados Unidos como su principal propulsor, ya que es el país de mayor peso dentro del organismo (tiene un 16,49% de poder de voto) y puede torcer una definición. En ese sentido, respaldado por Donald Trump, su secretario del Tesoro, Scott Bessent, mostró en más de una oportunidad su apoyo a Argentina. De hecho, hasta mencionó que, "en caso de un shock externo y si Milei mantiene el rumbo", Estados Unidos estaría "dispuesto a utilizar el Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro".
Pero el respaldo de Estados Unidos parece no ser compartido por todos los integrantes del FMI. De acuerdo con información difundida por la agencia internacional Bloomberg, alrededor de la mitad de los veinticinco miembros del Directorio Ejecutivo del FMI expresó su preocupación sobre el préstamo recientemente otorgado al Gobierno argentino.
Es que luego de intentar "enamorarnos" en 2018 de Christina Lagarde, ex titular del FMI, lejos de lograrlo, varios dentro y fuera del FMI hoy se muestran escépticos de la decisión adoptada para Argentina. Luego de aquel intento fallido, el organismo reconoció en una evaluación del préstamo otorgado durante la gestión de Macri que "los directores lamentaron que el programa de 2018 no cumpliera el objetivo de restablecer la confianza del mercado, reducir los desequilibrios externos y fiscales, reducir la inflación y proteger a los segmentos más vulnerables de la población". Lo lamentaron, pero el daño ya estaba hecho.