LUNES NEGRO

El sorpresivo giro dovish del Banco de Japón trajo calma al mercado

Muchos traders tomaban deuda en bancos japoneses aprovechando las tasas bajas y se iban a buscar carry en otras economías

Martín Cordeviola

El Banco de Japón (BoJ) dio un giro dovish en su discurso e impulsó el bull market en la bolsa japonesa (Nikkei 225). Shinichi Uchida, el Vicegobernador del BoJ, afirmó el miércoles que no subirán la tasa de interés mientras los mercados permanezcan inestables. Recordemos que en la última reunión de política monetaria del organismo no solo subieron la tasa de 0,1% a 0,25%, sino que su Gobernador Kazuo Ueda indicó que tenía la intención de seguir subiéndola, impulsando una fuerte apreciación del yen. Esto desató una turbulencia internacional preocupante entre viernes y lunes dada la combinación de perspectivas respecto del dólar y el yen.

 

¿Cómo se desata la inestabilidad en el mercado japonés?

Por un lado, la sorpresa del viernes pasado en el job report de Estados Unidos impulsó al mercado a descontar más recortes por parte de la Fed, ya que la aceleración en la tasa de desempleo, que pasó de 4,1% en junio a 4,3% en julio, activó la Sahm Rule, indicando que EE.UU. podría entrar en recesión. ¿Cuándo se activa esta regla? Cuando el promedio de los últimos tres meses de la tasa de desempleo aumenta 50 puntos básicos (pbs) o más en comparación con su mínimo durante los 12 meses anteriores.

Dicha situación llevó al mercado a ajustar sus expectativas sobre la trayectoria de las tasas de la Fed, asumiendo que tendría que bajar la tasa de referencia más veces de lo previsto este año (100 pbs frente a los 25 pbs que proyecta el organismo). Por otro lado, la expectativa sobre el sendero de tasas del BoJ (al alza tras los comentarios de Ueda) sugirió que el spread entre ambas tasas podría comprimirse más de lo que se anticipaba, desatando una fuerte expectativa de apreciación a favor de la moneda japonesa.

En este contexto, los comentarios de Shinichi Uchida fueron claves para calmar esta dinámica. En concreto, desde el día previo a la reunión de política monetaria del BoJ (30 de julio) hasta el martes, la moneda se fortaleció un 5,5% (2,4% el lunes) frente al dólar. Recién en la rueda japonesa del miércoles el yen cedió 2,8%, tras el giro del BoJ.

El mensaje fue bien recibido por el mercado, considerando que el principal índice bursátil de Japón (Nikkei 225), que se desplomó 12,4% el lunes, ya casi recuperó las pérdidas después de subir 10,2% el martes y 1,2% adicional el miércoles.

¿Por qué es una buena noticia para los países emergentes?

Muchos traders tomaban deuda en bancos japoneses aprovechando las tasas bajas y se iban a buscar carry en otras economías. La apreciación del yen de este último tiempo generó pérdidas en dichas posiciones, afectando a los mercados emergentes (EM), que solían ser uno de los destinos donde se buscaba mayores rendimientos.

 

 

*  Analista de PPI

 

 

 

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