ENFOQUE

Europa cambia su política de defensa y busca aumentar el presupuesto para armarse

se acabó la "ilusión" de vivir en un dividendo de paz, una era en la que se veía a Rusia como un socio de Europa y a Estados Unidos como garante de la seguridad en el continente.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, avisó que Europa vivía hasta ahora un momento de "déficit de seguridad", una "ilusión que ha terminado", por lo que convocó un esfuerzo colectivo para lanzar la defensa europea en la que los Estados miembros eleven el gasto militar por encima del 3% del PBI.

Durante un debate en el Parlamento Europeo, Von der Leyen advirtió que se acabó la "ilusión" de vivir en un dividendo de paz, una era en la que se veía a Rusia como un socio de Europa y a Estados Unidos como garante de la seguridad en el continente.

"En realidad solo teníamos un déficit de seguridad. El tiempo de las ilusiones ha terminado. Europa está llamada a hacerse cargo en mayor medida de su propia defensa. No en un futuro lejano, hoy", indicó sobre el sentido de urgencia que imprimió el acercamiento entre el presidente estadounidense, Donald Trump, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para ponerle fin al conflicto bélico en Ucrania.

Así, Von der Leyen aseguró que se deben dejar atrás los "pasos graduales" y afrontar la crisis "con la valentía que la situación requiere". "Necesitamos un incremento de la defensa europea y lo necesitamos ya", planteó.

Asimismo, también defendió ante los eurodiputados su plan de rearme, que recibió el aval de los líderes europeos en la cumbre extraordinaria.

De todos modos, la conservadora alemana subrayó que la parte principal del plan recae en los hombros de los Estados miembros, ya que deberán elevar el gasto nacional en defensa y recuperar los niveles de inversión registrados hace décadas.

Déficit fiscal

"En la actualidad gastamos algo menos del 2% de nuestro PBI en defensa y todos los análisis coinciden en que necesitamos pasar del 3%. Es obvio que la mayor parte de las nuevas inversiones solo puede proceder de los Estados miembros", argumentó defendiendo la medida de activar la cláusula de escape para que el gasto en defensa no compute para el déficit fiscal.

De este modo, Von der Leyen reivindicó que el plan de préstamos, que contará con el respaldo del presupuesto comunitario, "debe financiar compras de productores europeos", tras poner el foco en que la estrategia de defensa tiene que ir aparejada con el objetivo de impulsar la industria militar europea.

"Estos préstamos deberían financiar compras a los productores europeos para ayudar a impulsar nuestra propia industria de defensa. Los contratos deberían ser plurianuales para darle a la industria la previsibilidad que necesita", detalló.

A renglón seguido sostuvo que la velocidad y la escala del esfuerzo en inversión militar justifican haber empleado el procedimiento de emergencia que recoge el artículo 122 del tratado que le permite al Ejecutivo europeo "recaudar dinero y prestárselo a los Estados miembros para que inviertan en defensa".

Velocidad del gasto

Por su lado, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, instó a "mantener la velocidad" en el nuevo sentido de urgencia para disparar el gasto en defensa y adoptar medidas de apoyo a Ucrania. Así, adelantó que el Consejo Europeo ordinario, a celebrarse el 20 de marzo, "continuará los debates y tomará más decisiones".

El debate parlamentario dejó en evidencia el consenso creciente en materia de defensa entre los distintos grupos políticos, con muchas voces respaldando dar un paso adelante en la unión de la defensa. El líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, valoró que la Unión Europea tome las cuestiones de defensa en sus propias manos y pidió más pasos para actuar juntos en el campo militar, con proyectos conjuntos de misiles y ciberdefensa.

Por su parte, la líder de los socialdemócratas, Iratxe García, aseguró que el plan de rearme es "solo un primer paso" y reclamó un plan de ayudas como el dispuesto durante la recuperación pospandemia. Por el lado de los liberales, Valerie Hayer defendió trabajar en medidas como eurobonos o estudiar la oferta de disuasión nuclear de Francia para garantizar la seguridad tanto del continente como de Ucrania, apuntando que la actitud de Trump acelera el debate y puede derivar en un envío de tropas de paz al terreno.

Martin Schirderwan, referente de la izquierda, propuso el fin de la OTAN e impulsó reforzar organismos como la ONU ante el choque con Trump, así como también elaborar una estructura de defensa europea tras lamentar el fracaso de la diplomacia para frenar la guerra.

Nicola Procaccini, de los Conservadores y Reformistas, indicó que el incremento de la defensa es un acto de "dignidad" para los europeos y "de respeto" hacia Estados Unidos, que ya desde los tiempos de Barack Obama y de Joe Biden reclamaba elevar el gasto europeo en defensa. "Las respuestas de la Unión Euroepa fueron el pacto verde, los aranceles para los vehículos estadounidense y lecciones morales para aquellos que aseguraban nuestra seguridad con su dinero y su sangre", manifestó tras pedir un acercamiento a Washington.

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