Reforma laboral y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
El pasado viernes 28 de enero, nos despertamos con la noticia tan ansiada, del principio de entendimiento de la renegociación de la deuda externa del Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional.
El ministro Martin Guzmán, acompañado del Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Luis Manzur, en conferencia de prensa; anunciaron el acuerdo con el organismo destilando una serie de detalles que encierran la esencia de cumplimiento del mismo.
Entre las presuntas ventajas del acuerdo, primero el Presidente de la Nación y luego, posteriormente el Ministro de Economía, confirmaron que no será necesario incurrir en una reforma laboral.
¿Acaso puede un Organismo Internacional entrometerse en las relaciones jurídicas privadas entre trabajadores y empleadores de un Estado Soberano?
Parecería ser que para algunos sectores de la sociedad, sí.
El antecedente de la instalación del tema en la sociedad
Ciertamente la pandemia, en la Argentina como en todo el mundo ha causado serias complejidades en la economía; y por supuesto al mundo del trabajo.
Esto sumado al clima eleccionario, generó el caldo de cultivo, para que ciertos exponentes de la oposición al Gobierno de Frente de Todos, formulen la idea de una reforma laboral que implicaba la eliminación del sistema de indemnizaciones laborales.
Esta circunstancia, puso en alerta a gran parte de la sociedad y movimientos sindicales, atento la regresividad del modelo propuesto conocido como Mochila Argentina.
Finalmente, las elecciones culminaron, y con ellas, cierta parsimonia en la propuesta de estas ideas poco felices para los sectores trabajadores.
Reformar la ley de contrato de trabajo es un error
Pensar e instalar la creencia de que una “reforma laboral” soluciona los problemas sociales de la República Argentina, es una falacia.
Para empezar, los problemas económicos de la Argentina son multicausales, es decir comprenden elementos sociales, económicos, culturales e impositivos. Pretender solucionar los problemas solo modificando uno de los focos causales, no solo que no traería solución a la falta de empleo, sino que además afectaría a los trabajadores que son la mayoría de los sujetos que integran la sociedad.
Por tanto, la reforma a las indemnizaciones o cualquier otro tipo de reforma regresiva, en materia de derechos laborales, no cuadraría en solución alguna a la inestabilidad económica, ni mucho menos la falta de empleo.
El acierto del acuerdo con el FMI.
Lo importante en la realidad, es que el principio de entendimiento entre la República Argentina y el Fondo Monetario Internacional, en sus clausulas de ajuste, no obliga al país a incurrir en una reforma laboral.
Por fuera del razonamiento técnico, que como exprese refiere a un problema de empleo relacionado con multicausalidades, era inviable una reforma.
Sin embargo, esta determinación “política” de no necesariedad de reforma laboral es un condimento no despreciable en el marco del contexto que se quiso cultivar en los tiempos de campaña política de las elecciones legislativa.
Reformar la ley de contrato de trabajo es un error.
No cabe dudas de que reformar la ley de contrato de trabajo es un error técnico, pero no se agota en ello. También es un error político.
El Fondo Monetario Internacional, no debería inmiscuirse en las normas de orden público de un Estado Nacional.
El problema de la Argentina tiene una raigambre más netamente impositiva, siendo que la falta de empleo se relaciona por los altos costos que tiene por ejemplo una pyme, para iniciar un proyecto.
Al empresario que, apuesta a la producción, al crecimiento y las ganancias; no lo condiciona un regimen extintivo (Donde tiene la libertad de contratar, cuenta con un periodo de prueba para probar al trabajador, un regimen disciplinario y facultades de orden y dirección) sino más bien el costo mensual que representa tener registrado adecuadamente al trabajador.
No solo ello, las cargas impositivas generales, también son otro foco de cuestión, que encarece el costo de producción, y eso en gran manera hace poco rentable sus condiciones de inversión en nuevas relaciones laborales.
Con Fondo Monetario y sin él, reformar la Ley de Contrato de Trabajo en perjuicio de los trabajadores, no deja de ser un error.
*Abogado Laboralista.