ENFOQUE

Si el campo argentino no es rentable, ninguna actividad productiva sustantiva lo será

Las estimaciones profesionales mencionan que la inversión bruta no alcanzará para compensar el deterioro sufrido por la capacidad instalada del país

Guillermo Moreno

A lo largo de 2024 se ha buscado plasmar un permanente análisis de los indicadores económicos con el objetivo de exponer la realidad a pesar del contexto propagandístico que los tergiversa y disfraza.

En ese marco, en "La Libertad Avanza: un éxito en "el relato", un fracaso en "la acción" (BAE Negocios, 25/11/2024) se expresó: La rentabilidad de las compañías, salvo honrosas excepciones (energía fósil no convencional, la actividad minera e ingentes sectores del sistema financiero ampliado), se encuentra en su mínima expresión o decididamente en quebranto producto de las siderales caídas interanuales registradas en sus ventas.

Las estimaciones profesionales mencionan que la inversión bruta no alcanzará para compensar el deterioro sufrido por la capacidad instalada del país. Por primera vez en este siglo, el stock de capital, en cantidad, será menor en el próximo ciclo productivo que en su antecesor. Naturalmente, para que haya, aunque sea, crecimiento (luego se verá si hay desarrollo) resulta imprescindible que aumente el volumen facturado. Para ello se deben incrementar las ventas internas y las externas, o ambas a la vez.

En el caso de las exportaciones, la inflación en dólares (récord mundial) que padeció el país durante la gestión de La Libertad Avanza inhibe la compra de bienes y de servicios locales por parte de los extranjeros. A su vez, el crecimiento del mercado interno (que depende de lo que acontezca con los sueldos, los salarios, las jubilaciones y las pensiones) se ha visto deteriorado porque la inflación ha mermado el poder de compra de los ingresos.

Asimismo, si además se detraen los gastos inflexibles (vivienda, salud y servicios), que no dependen de la voluntad del usuario o consumidor, el proceso se profundiza.

Es falso que los salarios de los trabajadores activos y pasivos estén aumentando, cuando se los obliga a pagar las tarifas que deciden las empresas sin haber auditado su estructura de costos y garantizado la razonabilidad de los actos. Va de suyo, entonces, que el ajuste del presupuesto empresarial o familiar recae sobre los bienes o lo servicios flexibles (alimentos, vestimenta, recreación, educación, etcétera), que son los que conforman la inmensa mayoría del mercado doméstico.

Se concluía al respecto que un mercado interno en constante declinación y un régimen cambiario que imposibilita cualquier alza en las comercializaciones externas (más allá de los habituales commodities que se venden internacionalmente) determinan que no exista chance alguna, con el actual esquema económico, de salir de la depresión en la que está inmersa el aparato productivo. Tan veraz es el análisis que hasta la "actividad agropecuaria", señera si las hay y con una competitividad de escala mundial, según el Gobierno...

"Llora lágrimas de zurdo"

En las últimas semanas, los representantes de diversas cámaras y de las agrupaciones de productores del sector primario expresaron su oposición al diseño económico implementado por la administración nacional:

  • la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) señaló que "es momento de dar señales claras y bajar las retenciones" y agregó que "la persistencia de las distorsiones en el tipo de cambio perjudica al productor"
  • la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) manifestó que se debe "planificar la baja de las retenciones y resolver el tema del estancamiento de las economías regionales"
  • ex presidentes de la Federación Agraria sostuvieron que "los números no cierran debido a la caída de los precios internacionales, el aumento de todos los gastos y el soporte artificial del tipo de cambio". Además, indicaron que "un sector del poder económico le empezó a señalar a Javier Milei que esto va mal" y que "este modelo de Caputo y de Milei termina mal, ya que las tapas de los diarios les marcan que tienen que hacer correcciones".

 

El cuarto integrante de la antigua "Mesa de Enlace", la Sociedad Rural Argentina (SRA), por ahora hace "mutis por el foro (1)", presagiando el posible final del agrupamiento.

Las distintas representaciones de intereses (los productores en los tres primeros casos y los terratenientes en el cuarto), explican la diferencia de posicionamientos. Ahora bien, ¿es la baja de retenciones, para que el productor reciba el precio pleno internacional, la única solución? ¿O existen alternativas que,beneficiando a los que trabajan la tierra, no implican un castigo para el resto de la sociedad? Para mensurar las opciones es necesario caracterizar los tres tipos de modelos a los cuales suele enfrentarse una comunidad:

  • el injusto en términos sociales y no sustentable en lo económico (como por ejemplo, el presente anarcocapitalista)
  • el injusto en términos sociales pero sustentable en lo económico (podría ser un futuro gobierno con una impronta similar a la de Juntos por el Cambio)
  • el justo en términos sociales y sustentable en lo económico (como aquel de la primera década del siglo XXI).

Naturalmente, desechada la primera de ellas por su incapacidad de perdurar en el tiempo, en el juego democrático solo se deberá elegir entre las dos restantes. Iberoamérica, en general, optó por la segunda.

A contrario sensu, Argentina intentó, con variada suerte, construir una comunidad que enarbolase la tercera. Quizás, dado el Nuevo Orden Internacional (NOI), es posible...

Procurarlo una vez más

Para ello es necesario integrar, armónicamente, al conjunto de sectores productivos, urbanos y rurales. En esta dirección, y tal como se propuso en "Fin del esquema económico, ¿comienza la transición? (Parte II)" (BAE Negocios, 7/07/2024) se debe alcanzar:

  • un tipo de cambio competitivo que facilite la hegemonía de los bienes y de los servicios elaborados localmente en el mercado doméstico y que funja como cuña para penetrar en los externos,
  •  Precios y tarifas de la energía (en sus diversas formas) a la baja, ya que se adecuarán a los costos totales tanto de exploración como de explotación (en caso de corresponder) de los distintos eslabones que componen la cadena de suministro, más una retribución "justa y razonable", al capital total empleado por las empresas intervinientes,
  • Tasas de interés en un nivel que faciliten tanto los "proyectos de inversión en la economía real" (fondeados no solo por el mercado de capitales sino también por el sistema financiero ampliado) como los créditos hipotecarios y/o para el consumo (a corto, mediano y largo plazo)
  •  poner en valor uno de los vectores de competitividad de la economía agentina (el menor precio de los alimentos en el mercado doméstico vis a vis los internacionales), implementando tres medidas "concurrentes y simultáneas": una ley de arrendamientos rurales (para disminuir los costos de los productores), el incremento de los derechos de exportación (que facilite los recursos para honrar los compromisos externos) y un bono compensador a mediano y largo plazo (con tasa de interés internacional, en moneda dura y transable en el mercado) para los terratenientes de la zona núcleo de la Pampa húmeda por el "esfuerzo patriótico" (2) que se les solicita.

Tras los ajustes iniciales, y encausadas las expectativas, se debe lograr un compromiso de estabilidad de precios e incremento de las remuneraciones (pari passu la productividad de los factores), hasta alcanzar la meta del "60-40" en la distribución funcional del ingreso nacional entre el trabajo y el capital.

Otra Argentina es posible

¡Que Dios guíe a los decisores!

Agradecemos la colaboración de Roberto Nuesch

 

1- Es una expresión teatral que significa, salir de escena disimuladamente y sin que nadie se percate por el fondo del escenario (foro).
2- Para ampliar esta temática, se recomienda la lectura de “Derechos de Exportación y Ley de Arrendamientos Rurales: Dos Caras de la misma Moneda” (BAE Negocios, 21/03/2022)”.
 

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