TECNOLOGÍA

¿Y si tus empleados ya usan inteligencia artificial... pero no para trabajar?

El uso personal de la inteligencia artificial supera ampliamente al profesional

Pablo Sona- Consultor en uso estratégico de IA

Mientras muchos empresarios se preguntan si "vale la pena" invertir en inteligencia artificial, sus equipos ya la está utilizando esta herramienta. Pero no para automatizar tareas repetitivas ni para mejorar procesos clave: la están usando para escribir mejores tuits, pedir consejos personales, planificar sus vacaciones o incluso buscar ideas para una conversación difícil con su pareja. No es una suposición, es un dato.

Según un estudio reciente del National Bureau of Economic Research (NBER), más del 70% de los mensajes enviados a ChatGPT no está relacionados con el trabajo. Sí, leíste bien: el uso personal de la inteligencia artificial supera ampliamente al profesional. Y acá aparece la pregunta incómoda: ¿qué está diciendo eso sobre nosotros como líderes?

Que seguimos pensando en la inteligencia artificial como una "herramienta técnica" cuando en realidad ya se volvió un compañero silencioso en las decisiones cotidianas. Y no solo en las empresas, también para las personas. Eso debería hacernos repensar todo.

Porque si la inteligencia artificial ya está dentro de tu empresa, aunque no la hayas implementado formalmente, entonces no se trata de un desafío técnico sino cultural.

No se trata solo de herramientas sino de hábitos, de conversaciones, de cómo se toman las decisiones. De qué lugar ocupa la tecnología en la forma en que pensamos el trabajo, el liderazgo y el aprendizaje. Dicho de otra manera: la adopción de inteligencia artificial no es un "proyecto IT".

Hay empresas que están redactando políticas de uso de inteligencia artificial. Perfecto. Pero las que van más allá están haciendo algo más profundo: enseñando a sus equipos a pensar con inteligencia artificial, a cuestionarla, a validarla, a integrarla en su forma de trabajar y de resolver problemas.

Porque si usás inteligencia artificial sin cambiar la cultura, lo único que vas a lograr es automatizar son procesos, rutinas y decisiones que quizás servían hace cinco años, pero que actualmente necesitan otro mindset.

Hoy, más que nunca, el diferencial no está en tener acceso a la tecnología sino en cómo la cultura de tu empresa se relaciona con ella.

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