Las recaudaciones de diciembre siguen bajas, pero más o menos en la misma línea de todos los diciembres. Las dos películas con más público estuvieron muy cerca, apenas 400 entradas de diferencia entre Maléfica: dueña del mal y el estreno del jueves Entre navajas y secretos. De hecho, en promedio, la comedia de suspenso de Rian Johnson fue la más vista hasta el domingo. Esto implica que Guasón baja un escalón. Lo extraordinario es que Guasón se estrenó el tres de octubre, hace más de dos meses, y aún así su pérdida semana a semana es pequeña. Aunque aún está lejos dado este descenso, puede sorprender como la cuarta película que supere los tres millones antes de fin de año.

De todos modos, el próximo fin de semana será excepcional porque se estrena Star Wars: Episodio IX, que implica de paso el cierre de la tercera trilogía y, quizás, de la serie completa. Será el último "tanque" del año, mientras que Frozen II, que se mantiene primera en recaudaciones en los Estados Unidos, se estrenará en nuestro país pasado fin de año. Así que es posible que 2020 arranque con un buen enero. Por lo demás, la curiosidad de este año consiste en que, mientras la economía en general fue una montaña rusa con más caídas que subidas, no hubo un descenso demasiado grande en las recaudaciones. Se nota cada vez más que el negocio de los complejos multisala no consiste en la venta de entradas sino, con toda evidencia, en la de los extras (snacks, bebidas, etcétera). Lo que lleva a que el precio de las localidades aumente menos que la inflación, y que se mantengan la mayoría de los planes de descuentos con tarjetas bancarias.

En el resto de la tabla se ven algunas pequeñas curiosidades. Por ejemplo, que Los locos Addams sea la única película que subió su promedio interesemanal. Si se suma eso a la permanencia de Maléfica en el primer puesto, se comienzan a ver las consecuencias de que los chicos estén más en casa. Es decir, suben los espectáculos aptos para todo público y en este momento hay muy pocas alternativas al respecto. En general eso suele suceder en el verano (los éxitos de Frozen, Moana, Coco y Wifi Ralph, sin ir más lejos, lo demuestran) y comienza a suceder ni bien termina el ciclo lectivo en las principales plazas cinematográficas del país (es decir, CABA, Gran Buenos Aires, Córdoba y algunas otras ciudades del interior). Sin embargo, la falta de alternativas en diciembre tiene que ver con el hecho de que es un mes históricamente con pocas ventas por las fiestas de fin de año (hay que tener en cuenta casi cuatro días de inactividad en las salas, especialmente las de shoppings). Salvo cuando se trata de lanzamientos globales -cuyo motivo es más evitar la piratería que aprovechar los mejores momentos del año-, las empresas suelen atrasar los espectáculos para chicos, como sucede con Frozen, en esta parte del mundo. En los EE.UU. es invierno, y la gente va mucho al cine porque no hay mucha actividad al aire libre. También por eso el "verano" de los EE.UU. debe saturarse de tanques: para mantener la asistencia cuando sí hay mucho que hacer fuera de las salas. Aquí seguimos más o menos ese calendario, y la diferencia más notable aparece entre noviembre y diciembre con esta "baja estacional" que está dentro de lo previsible.