A diferencia del Día Nacional del Inventor, que se celebra los 29 de septiembre en Argentina, cada 9 de noviembre se festeja el Día Internacional del Inventor, en honor al nacimiento en 1914 de la ingeniera en telecomunicaciones, actriz e inventora Hedy Lamarr.

Lamarr fue la precursora del wifi. Sin embargo, pasó a la historia por su belleza y por haber interpretado el primer orgasmo en el cine, según el Ministerio de Cultura.

Además, tuvo una vida de heroína de película, que incluyó la huida de un marido controlador, e hitos en la historia cinematográfica, como haber hecho el primer desnudo completo en una película comercial.

Hedy Lamarr nació en Viena, Austria, con el nombre de Hedwig Eva Maria Kiesler. Ya en la escuela detectaron que era una niña superdotada y más tarde decidió anotarse en la carrera de ingeniería, aunque después de un tiempo quiso estudiar arte dramático y tuvo que convencer a sus padres.

La fama, y el escándalo, le llegaron con la película Éxtasis, en la que protagonizó el primer desnudo integral de la historia del cine, y como si eso no fuera suficiente polémica, también registró el primer orgasmo femenino.

Definido como "escándalo sexual", el film fue censurado y condenado incluso por el Vaticano. Los padres de Lamarr se horrorizaron y, para alejarla del cine, aceptaron la propuesta de casamiento que el empresario Fritz Mandl les hizo para su hija.

Mandl, por un lado, dirigía la empresa de armas de su padre, que proveía de equipo bélico a los dos bandos de la Guerra Civil Española, y a Alemania, que se rearmaba en secreto. Antes de que los nazis entraran a Viena y tomaran la empresa, el austríaco ya se había ido a la Costa Azul.

Se dice que era amigo personal de Benito Mussolini, quien habría intercedido ante los nazis para llegar a un arreglo: a cambio de una cuantiosa suma de dinero, Mandl cedía el control de la fábrica. 

Después de casarse con Lamarr, trató de conseguir sin éxito todas las copias de la película Éxtasis para que nadie más la viera. Él la obligaba a acompañarlo en sus comidas y viajes de negocios para no dejarla sola.

El aporte clave de Lamarr para crear el wifi

Además de ser señalada como "la mujer más bella de la historia del cine", Lamarr explotó su inteligencia al máximo. Aprovechó el encierro que le imponía su marido para retomar sus estudios de ingeniería y al asistir a las reuniones sociales a las que asistían los clientes de Mandl, recopiló toda la información que pudo sobre la industria armamentística de la época.

Años más tarde usó ese material para idear la técnica de transmisión del espectro ensanchado, tecnología precursora del wifi.

Lamarr también usó su mente brillante para liberarse de su esposo. Hay dos versiones de la fuga, cinematográficas ambas: la versión más difundida establece que se escapó por la ventana del baño de un restaurante, mientras que en su autobiografía cuenta que le dio un somnífero a su asistenta personal y se escapó de su propia casa disfrazada como su empleada.

Tras su escape ofreció sus servicios al gobierno de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Con sus conocimientos de ingeniería, se puso a trabajar en el desarrollo de tecnología militar sobre las señales de radio, que advirtió que eran muy fáciles de interceptar.

Junto a su amigo, el compositor George Antheil, desarrolló el Spread Spectrum, un sistema secreto de comunicaciones inalámbricas inspirado en un principio musical. Funcionaba con 88 frecuencias y era capaz de hacer saltar las señales de transmisión entre las frecuencias. Al cambiar las frecuencias, se dificultaba la detección de las señales por parte del enemigo.

Esta tecnología se usó por primera vez en 1962, durante la llamada crisis de los misiles cubanos, hasta que en los años 80, la conmutación de frecuencias permitió implantar la comunicación de datos wifi.