Grabaciones de Monk con sonido restaurado
Escuchar un concierto de alguna leyenda del jazz que se creía olvidado y que reaparece con sonido restaurado es una experiencia que todo amante del género valorará especialmente.
Hemos hablado aquí del trabajo que viene llevando adelante un sofisticado sello discográfico argentino, Lantower Records, dirigido por Roberto Sarfati, que tiene en su catálogo un amplio abanico de producciones de artistas que sobrevuelan diversos géneros, desde Piazzolla hasta Miles Davis, pasando por Keith Jarrett, Ella Fitzgerald o Gerry Mulligan.
Este sello ha incorporado algunas novedades con su particular tratamiento del sonido que hay que celebrar, porque nos permiten remontarnos a una época dorada de ciertos gigantes del jazz
En este caso se trata de Thelonious Monk, del que se presentan dos discos que reúnen conciertos en formato cuarteto y noneto, en diferentes localidades europeas. El primero es un show en el Liederhalle Mainz, Alemania, en 1967. Lantower restauró la presentación del 8 de noviembre de ese año, donde se escuchan clásicos de Monk con su cuarteto, integrado por Charlie Rouse en saxo, Larry Gales en bajo y Ben Riley en batería, también tracks de piano solo y una formación aumentada con Clark Terry, Phil Woods, Ray Copeland, Johnny Griffin y Jimmy Cleveland.
Es Monk en su máxima expresión, cautivando a un público que admiraba a ese creador de vanguardia que sigue siendo moderno. El otro disco igualmente extraordinario presenta al pianista con su cuarteto en un concierto del 8 de marzo de 1965 en Bremen, Alemania.
Ambos discos, aclara Lantower, no cuentan con compresión o filtros para evitar perder o deformar la calidad del sonido y conservar el rango dinámico original. Se repararon sonidos saturados provenientes de las grabaciones originales, de modo que los arreglos de los instrumentos se escuchan en un balance sonoro con la mayor transparencia y definición posible por primera vez en más de 50 años.
En su declaración de principios Lantower sostiene que el límite en materia de restauración sonora es la integridad de la música. "Una grabación de 1930 es una grabación de 1930. Puede hacerse mucho con ella. Es posible recuperar sonidos que los equipamientos de esa época no permitían escuchar. Puede conseguirse una claridad de planos y de timbres inédita y los programas virtuales más modernos permiten recuperar armónicos y una tridimensionalidad del sonido antes impensable. Lo que no es posible ni deseable es convertirla en una grabación actual. Como en las cirugías estéticas mal hechas, el costo de querer borrar lo imborrable es lo monstruoso".
Entre sus grabaciones con sonido restaurado hay material de Keith Jarrett, Miles Davis, Bill Evans, Aretha Franklin, Ella Fitzgerald y muchas joyas más.