La noticia recorrió el mundo. Era una historia tan impactante que costaba procesarla: un hombre drogó durante diez años a su esposa para que fuese abusada mientras se encontraba inconsciente. Más de cincuenta individuos fueron acusados y condenados. Con valentía, Gisèle Pelicot los llevó a juicio público para marcar precedentes y así evitar que un hecho tan aberrante vuelva a ocurrir.

Ahora, una obra de teatro basada en este proceso judicial se está presentando en el Festival de Avignon, que se realiza en el sur de Francia hasta el 26 de julio, mientras continúa el debate sobre las lecciones que dejó en la sociedad el mayor juicio por abuso en la historia de esa nación. El estreno es significativo no solo porque se trata de un festival conocido en todo el mundo sino también porque fue precisamente en Avignon donde se realizó el proceso.

La obra de tres horas fue creada por Milo Rau, el director y dramaturgo suizo aclamado por sus interpretaciones teatrales de procedimientos judiciales, incluido los juicio celebrados contra Pussy Riot y Nicolae Ceausescu.

Según indicó una nota publicada en The Guardian, la obra cuenta con el respaldo tanto de los abogados de Pelicot como de grupos feministas, mientras que Rau sostuvo que se sintió obligado a convertir el juicio en una pieza teatral: "No haber hecho algo hubiese sido como no hablar de Gaza o de Ucrania, un silencio cómplice".

La obra consta de lecturas dramatizadas de extractos del juicio, expedientes policiales, entre otros. Pelicot fue aclamada mundialmente tras renunciar a su derecho de anonimato para garantizar un juicio público contra su ex marido, Dominique Pelicot. Ante el tribunal señaló que quería que "toda la sociedad fuera testigo" y lanzó una frase que ahora es célebre: "la vergüenza debe cambiar de bando". 

 Se presenta en un claustro carmelita al aire libre del siglo XIV, con capacidad para 500 personas, como parte del reconocido festival de teatro de la ciudad.