Cinco jugadores del seleccionado argentino de Los Pumas fueron sometidos sorpresivamente a un control antidoping este miércoles, como parte de los preparativos para el partido de cuartos de final del Mundial de rugby contra Gales. El control fue llevado a cabo por la World Rugby (WR) a las 6.30 hora local en el hotel donde se aloja el equipo argentino en Marsella. Durante el control, se les realizaron análisis de sangre y orina a los jugadores: Marcos Kremer, Thomas Gallo, Joaquín Oviedo, Martín Bogado y Santiago Carreras.

Este tipo de controles son rutinarios en eventos deportivos de esta magnitud. Andrés Bordoy, entrenador de forwards del equipo, declaró: "No debería preocuparnos, son situaciones que ocurren. Quiero creer que a los demás equipos también les tocan controles antidoping en los mismos horarios".

La World Rugby ha insistido en la importancia de llevar a cabo estos controles para asegurarse de que las competiciones se llevan a cabo de manera justa y transparente. Estos controles tienden a aumentar la confianza de los fanáticos y garantizan la integridad del deporte. No se dieron a conocer los resultados de los análisis de los jugadores argentinos.

El partido de cuartos de final entre Los Pumas y Gales se llevará a cabo el próximo sábado y las expectativas son altas para el equipo argentino. Con estas pruebas de antidoping, queda en evidencia el compromiso del rugby argentino con el juego limpio y el respeto a las reglas establecidas por los organismos rectores.

La selección argentina ha enfrentado diversos desafíos a lo largo del torneo, pero han demostrado un gran nivel de juego y espíritu de equipo. Los jugadores y el cuerpo técnico se encuentran confiados y preparados para superar este nuevo obstáculo y enfrentar a Gales con determinación y entrega.

El control antidoping forma parte de las prácticas regulares en el rugby a nivel internacional y Los Pumas están plenamente conscientes de ello. A pesar de la incomodidad que pueda generar, el equipo argentino se mantiene centrado en su objetivo de llegar lejos en el Mundial de rugby y dejar en alto el nombre de su país.