El joven piloto argentino Valentín Perrone volvió a dar muestras de su talento en el Gran Premio de San Marino de Moto3, donde finalizó en la sexta posición tras una carrera llena de adrenalina en el circuito de Misano, en la región italiana de Emilia-Romaña.

Perrone, de 17 años, había logrado la pole position en la clasificación del sábado, lo que lo colocó como uno de los principales candidatos al podio. Durante las primeras cinco vueltas se mantuvo entre los tres primeros, hasta que un toque del español David Muñoz lo relegó al séptimo lugar.

Lejos de darse por vencido, el piloto de KTM Racing mostró una gran capacidad de recuperación: superó rivales con maniobras arriesgadas y en la vuelta 13 se colocó cuarto tras dejar atrás al español Máximo Quiles.

La emoción llegó al máximo en la vuelta 17 de 20, cuando el argentino logró ponerse al frente de la competencia, superando al australiano Joel Kelso y al español José Antonio Rueda, quien finalmente se quedó con la victoria y dio un paso clave hacia el título.

Sin embargo, en el desenlace Perrone no pudo sostener el liderazgo. En el último giro, al intentar un sobrepaso decisivo, levantó la moto para evitar un contacto y se fue ancho en la trazada, lo que lo relegó al sexto puesto final.

Tras la carrera, el argentino analizó con madurez lo ocurrido: “Hicimos una carrera muy buena, con batallas increíbles con Rueda, que tenía un ritmo impresionante. El toque con Muñoz me complicó, pero pude recuperarme. En la última vuelta casi me caigo, pero estoy contento con nuestro ritmo. Sé que la primera victoria llegará pronto”.

Con este resultado, Perrone reafirma su condición de gran promesa del motociclismo mundial, consolidándose entre los protagonistas del campeonato.