El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, renunciará este viernes, luego del escándalo que generó tras besar sin consentimiento a la jugadora de la Selección española, Jennifer Hermoso, durante la premiación por la obtención del Mundial en Australia y Nueva Zelanda. 

Ni el polémico pedido de disculpas, ni la consagración del campeonato le alcanzaron a Rubiales para mantenerse como líder del fútbol español, por lo que renunciará voluntariamente ante la posibilidad de ser inhabilitado por el Consejo Superior de Deportes.

Rubiales presentará su dimisión en una asamblea extraordinaria de la federación, convocada para este viernes, adelantó El País.

La vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, pidió públicamente que Rubiales deje su cargo. El propio presidente del país, Pedro Sánchez, tildó de "inaceptable" el beso a Hermoso, y otros funcionarios sumaron sus críticas a la presión política, mediática y social que acorraló al líder del fútbol español en los últimos días.

Rubiales junto a Pedro Sánchez, quien tildó de "inaceptable" el beso a Hermoso

La futbolista campeona del mundo y víctima del beso, por su parte, rompió el silencio el miércoles, cuando solicitó "medidas ejemplares" a través de un comunicado del sindicato de la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO). 

"FUTPRO rechaza cualquier actitud o conducta que vulnere los derechos de las futbolistas y desde el sindicato estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten medidas pertinentes", reveló el comunicado.

Finalmente, el último empujón llegó por parte FIFA, la máxima autoridad del fútbol mundial, que abrió un "expediente disciplinario" contra Rubiales, no solo por el beso no consentido a Hermoso, sino también por los gestos obscenos que realizó durante la final del Mundial femenino.

Según la FIFA, el presidente de la RFEF podría haber violado los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario. El primero advierte sobre una "conductas ofensivas y violaciones de los principios del juego limpio"; mientras que el segundo estipula que "podrán imponerse medidas disciplinarias" a quienes asuman actitudes que "desprestigien al fútbol o a la FIFA".

"La Comisión Disciplinaria de la FIFA no ofrecerá más información sobre este procedimiento disciplinario hasta la adopción de una decisión final sobre el mismo", aclaró la máxima entidad en un comunicado.

Anticipando dicha decisión y ante la posible sanción, Luis Rubiales abandonará la presidencia de la Federación española, cargo que ocupa desde mayo de 2018.