El regreso más esperado: el fútbol argentino vuelve a tener visitantes tras 12 años
La AFA puso en marcha una agenda escalonada para el retorno del público visitante. El sábado habrá pruebas piloto en Lanús y Córdoba con ambas hinchadas
Después de doce años de restricciones, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dio inicio al regreso del público visitante en los estadios. Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la entidad, oficializó el anuncio este jueves en una conferencia de prensa realizada en el predio Lionel Messi de Ezeiza, junto a dirigentes de Lanús, Rosario Central y funcionarios del gobierno bonaerense. “Es lo que el hincha y la sociedad quiere”, sostuvo el dirigente.
La primera prueba piloto será este sábado en la Fortaleza, donde Lanús recibirá a Rosario Central por la segunda fecha del Torneo Clausura. Para ese encuentro se habilitaron 6.500 entradas destinadas a la parcialidad visitante. En paralelo, Instituto abrirá las puertas del estadio Mario Alberto Kempes a los hinchas de River, en Córdoba.
“Es un primer paso para que, más adelante, lo hagan todos los clubes que puedan y quieran”, explicó Tapia, quien calificó la decisión como “un día importantísimo para el fútbol argentino”. Durante la conferencia también participaron Nicolás Russo (Lanús), Gonzalo Belloso (Rosario Central), el ministro de Seguridad bonaerense Javier Alonso y el secretario ejecutivo de la APREVIDE, Guillermo Cimadevila.
Tapia remarcó que esta etapa no implica un regreso total ni automático: “No es la vuelta del público en general, pero es el principio. Todos los clubes que quieran van a poder recibir visitantes”. Añadió que las entradas estarán nominadas y que “deberá haber un aporte de la tecnología para garantizar la seguridad”.
El titular de la AFA adelantó además que el lunes mantendrá una reunión con el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Giménez, con el objetivo de replicar el esquema en estadios porteños. “Veremos si hay predisposición, que entiendo que sí, para trabajar en lo mismo”, afirmó.
La medida representa un giro institucional respecto de una política que se sostuvo durante más de una década. La prohibición del público visitante comenzó en 2013, tras el asesinato de Javier Gerez, simpatizante de Lanús, en el Estadio Único de La Plata. Gerez murió por un disparo de bala de goma efectuado por un agente de la Policía bonaerense antes de un partido contra Estudiantes.
Desde entonces, el ingreso de hinchas visitantes quedó vedado en los torneos locales, aunque hubo excepciones para la Copa Argentina o partidos internacionales, en los que se permitió público de ambos equipos, en sedes neutrales y con operativos especiales. En algunos casos también se implementó la figura del “hincha neutral”, un mecanismo para sortear la prohibición mediante la venta abierta de entradas.
Durante la presentación, Tapia cuestionó ese formato: “Lo de los neutrales es encubrir algo. Tenemos que ser responsables de las decisiones que tomamos”. Por eso, subrayó que el cambio de etapa busca consolidar un modelo que devuelva la identidad de hinchada sin eufemismos: “Es el comienzo para la vuelta del público visitante en el fútbol argentino”.
La elección del estadio de Lanús como sede de la primera prueba no es casual. Ese club fue protagonista del episodio que motivó la sanción generalizada. Ahora, vuelve a ser el escenario donde se pone a prueba el nuevo esquema. La provincia de Buenos Aires ya había intentado experiencias similares en 2016, pero no prosperaron. El objetivo de esta etapa es consolidar una política que, si cuenta con respaldo logístico y político, pueda extenderse al resto del país durante este año.