El último mercado de pases argentino movió cerca de USD 100 millones
La operación más importante fue la de Franco Mastantuono, quien fue transferido desde River Plate al Real Madrid
La industria del fútbol no se detiene y se está transformando en un negocio global cada vez más grande. Y, en ese contexto, la Argentina (país campeón del mundo) tiene una participación más que protagónica.
Con una cifra que superó los USD100 millones en transferencias por compras y préstamos que incluyen tanto exportaciones millonarias como la vuelta de figuras consagradas, el mercado de pases argentino 2025 volvió a mostrar un crecimiento. Tras cerrar el 24 de julio, la mayoría de los clubes cuenta con mayor liquidez y una profesionalización creciente en las contrataciones.
"Estamos viendo clubes que venden mejor, que se profesionalizan en el scouting y que compran con más precisión. En paralelo, se abre un mercado que ahora también está disponible para el público en general gracias a la tokenización", explica el especialista Santiago Roncoroni.
El pase más importante del último mercado fue el de Franco Mastantuono desde River Plate al Real Madrid por más de USD 45 millones netos. Aunque no fue la única operación. También resaltó el traspaso de Maximiliano Salas, de Racing a River, por USD12 millones; Román Vega, de Argentinos Júniors, al Zenit de Rusia, por USD9 millones, y Valentín Gómez, de Vélez, al Betis de España, por USD8 millones.
A la par, clubes como Rosario Central y Boca sorprendieron con las vueltas de Ángel Di María y Leandro Paredes, respectivamente. Ambos campeones del mundo no solo generan impacto deportivo sino también de comunicación global, ya que revalorizan la Liga y atraen el interés de millones de fanáticos internacionales.
Uno de los mayores cambios que se observaron en este mercado de pases es que, tras años de restricciones y ventas forzadas, los clubes ahora lograron reinvertir. "Antes, un presidente contrataba por recomendación. Hoy hay departamentos de scouting que analizan rendimiento, edad, proyección y hasta si el jugador tiene pasaporte comunitario. Todo suma valor", destaca Roncoroni.
En ese contexto, las cláusulas de rescisión (que pueden ser ejecutadas por los propios jugadores para salir de un club) también pasaron al centro de la escena. River colocó una de USD45 millones en el primer contrato de Mastantuono que fue rápidamente ejecutada por el Real Madrid. Luego, el club comandado por Jorge Brito hizo lo propio con Salas de Racing y el club de Avellaneda terminó subiendo la vara con los USD122 millones de Adrián Martínez, su delantero estrella.
"La cláusula es una herramienta para blindar a los jugadores pero si no la actualizás y el jugador rinde bien, pierde su efecto como pasó con Barco y con Mastantuono", advierte el ejecutivo. Esto ya se observa con Santiago Lencina, la nueva joya de River. Con solo 19 años, su cláusula es superior a los USD30 millones pero la dirigencia del club ya analiza subirla por temor a que sea insuficiente.
TokenizaciónCon el crecimiento de los mercados de transferencias, la posibilidad de que cualquier persona invierta en derechos económicos de jugadores se consolidó como tendencia en alza. "Antes, solo clubes y representantes participaban del mercado. Hoy, un usuario puede participar desde su casa y ganar si un jugador se transfiere. Es fútbol pero también inversión inteligente", resume Roncoroni.
Entre los casos más destacados de este mercado está Nehuén Pérez, un jugador formado en Argentinos Juniors que tuvo un rendimiento para los usuarios de 57% tras un primer préstamos de USD4.000.000 y una venta de USD14.000.000.
Aunque Brasil sigue liderando el continente con USD 592 millones exportados en 2024, Argentina acortó distancias: 763 jugadores exportados y USD400 millones en ingresos, con menor gasto proporcional. México y Chile, en cambio, muestran mercados más cerrados y de menor escala.
En 2025, si se concretan las operaciones que aún están abiertas, Argentina podría romper su registro histórico en materia de transferencias.