La FIFA quiere que los Mundiales se jueguen a fin de año

Gianni Infantino propone cambiar el calendario y trasladar los Mundiales a noviembre y diciembre, como ocurrió en Qatar 2022

BAE Negocios

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, volvió a agitar el tablero del fútbol mundial al plantear un cambio profundo en el calendario de las competiciones internacionales: trasladar los Mundiales de selecciones de mitad de año a finales de año, como ocurrió en Qatar 2022.

La propuesta surgió durante su intervención en la Asamblea de la European Football Clubes (EFC), realizada en Roma. Allí, Infantino explicó que la organización analiza “detalles” de una posible reestructuración, motivada por las altas temperaturas que se registran en muchos países europeos durante el verano. “No se trata solo del Mundial, es una reflexión general. Incluso jugar en algunos países europeos en julio hace muchísimo calor, así que quizás tengamos que reflexionar”, afirmó.

El Mundial de 2022 en Qatar ya fue un precedente: se jugó entre noviembre y diciembre debido a que las temperaturas estivales superan los 45 grados. La idea ahora es aplicar ese modelo de manera permanente. El primer torneo que podría verse afectado es el Mundial 2034 en Arabia Saudita, donde disputar partidos en pleno verano se considera inviable por razones climáticas.

El dirigente señaló que el “mejor mes para jugar al fútbol, que es junio, no se aprovecha mucho en Europa” y que la FIFA analiza distintas alternativas para armonizar el calendario global. En ese contexto, mencionó que marzo y octubre son “meses ideales” para disputar partidos en simultáneo en distintas regiones del mundo. Sin embargo, esa reflexión apunta al calendario internacional en general, no específicamente al Mundial.

Para la Copa del Mundo, la propuesta concreta es trasladar el torneo a fin de año, como en 2022. En Argentina, eso implicaría jugar durante plena primavera y comienzos del verano, cerca de las fiestas de fin de año, igual que en el Mundial pasado.

Hasta ahora, los Mundiales se disputaron tradicionalmente entre junio y julio, cuando las principales ligas, sobre todo europeas, ya finalizaron y los clubes pueden liberar a sus jugadores. Sin embargo, un cambio de fechas implicaría interrumpir las temporadas a mitad de camino, como ocurrió en 2022, lo que obligaría a una profunda reorganización de las competencias domésticas e internacionales.

Además del cambio de fechas, Infantino presentó otra propuesta ambiciosa: ampliar el Mundial de Clubes. La primera edición con 32 equipos se realizó en Estados Unidos y terminó con el Chelsea como campeón, tras un mes de competencia. A pesar de las críticas por la sobrecarga de partidos, el dirigente planea aumentar el número de participantes a 48 clubes y analiza realizar el torneo cada dos años en lugar de cada cuatro. “Trabajaremos para ver cómo podemos hacer que este evento sea más grande, aún mejor, aún más impactante”, aseguró.

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