Por primera vez en cinco años, la balanza comercial del fútbol argentino cerró en rojo. A pesar de haber sido el país que más jugadores exportó en el mercado de pases de enero, los clubes locales gastaron más de lo que ingresaron en transferencias. Según un informe de la FIFA, Argentina transfirió 255 futbolistas al exterior y contrató a 265, siendo el segundo país con más incorporaciones, solo superado por Brasil. Sin embargo, la inversión total de los clubes argentinos alcanzó los 67,4 millones de dólares, mientras que los ingresos por ventas apenas sumaron 45,9 millones.

El caso más llamativo del mercado fue la transferencia de Cristian Medina, que dejó Boca Juniors para sumarse a Estudiantes de La Plata mediante la ejecución de su cláusula de rescisión. En términos técnicos, el club platense no desembolsó dinero directamente, sino que recibió el respaldo financiero de "Grupo Foster Gillett", una sociedad anónima unipersonal propiedad del empresario estadounidense del mismo nombre. Medina, además, fue el futbolista argentino más caro de la última ventana de transferencias, con un monto de 15 millones de dólares, pero, en un fenómeno inédito, se quedó en el fútbol local.

Boca y River fueron los grandes protagonistas del mercado. Cada uno invirtió 10 millones de dólares en un refuerzo procedente del exterior. Boca adquirió a Alan Velasco, ex Independiente, proveniente del FC Dallas de la MLS, mientras que River repatrió a Sebastián Driussi desde el Austin FC. Entre ambos clubes concentraron el 64% del dinero gastado en el fútbol argentino.

En cuanto a las ventas, la primera transferencia de un jugador argentino a una liga extranjera se ubicó en el cuarto lugar del ranking de operaciones más costosas: Lanús vendió a Julio César Soler al Bournemouth de Inglaterra por poco más de 8 millones de dólares. Otras ventas destacadas no figuran en el informe de FIFA debido a que se concretaron mediante el pago de cláusulas de rescisión, como los casos de Valentín Gómez (Vélez) y Rodrigo Villagra (River), cuyas salidas aún no se formalizaron completamente.

A nivel global, el mercado de pases de enero batió todos los récords. Se realizaron 5.863 traspasos y se movieron 2.350 millones de dólares en todo el mundo.

Inglaterra fue el país que más gastó (621,6 millones), mientras que Francia lideró en ingresos por ventas (371 millones). En Sudamérica, Brasil encabezó la lista de compras con 471 incorporaciones, seguido por Argentina con 265.

El informe de FIFA refleja también una tendencia de los últimos años: el fútbol argentino sigue siendo un semillero inagotable, pero ahora, con el gasto en alza y las ventas en caída, la ecuación financiera se invirtió.