La selección de Inglaterra atraviesa una gran polémica con su nuevo entrenador interino, Lee Carsley, quien reemplazó a Gareth Southgate tras la Eurocopa y a pesar de debutar con victoria, ya hizo enojar al público.

Carsley instaló la bronca en los aficionados al decidir no cantar el himno de Inglaterra en el partido ante Irlanda, justamente el país donde jugó como futbolista el entrenador y selección, a la cual terminaron venciendo por 2-0 en la UEFA Nations League.

En la conferencia de prensa anterior al encuentro, Carsley explicó sus motivos: "Es algo con lo que he luchado mientras jugaba para Irlanda. El intervalo entre el calentamiento previo, salir a la cancha y la demora de los himnos... Es algo que nunca hice", detalló.

"Siempre estuve concentrado en los partidos y mis primeras acciones del juego. Me di cuenta que, en ese período de tiempo, temía que mi mente divagara. Estaba realmente concentrado en el partido y es algo que he trasladado a mi etapa como entrenador", agregó el técnico.

Lejos de comprenderlo, los hinchas y la prensa de Inglaterra se sintieron ofendidos con la decisión, definieron como "traición" el accionar de Carsley y pidieron que sea separado de su cargo.

Piden la destitución de Carsley por "traición"

Lee Carsley nació en Birmingham, Inglaterra, pero su carrera como futbolista lo llevó a defender la camiseta de Irlanda en 39 partidos y hasta llegó a jugar el mundial de Corea-Japón 2002 para esta selección. 

Aunque Carsley, nunca cantó ninguno de los himnos, ni el irlandés como jugador, ni el de Inglaterra en su paso como DT de la sub 21, sus declaraciones causaron fuertes críticas, atravesadas además por la rivalidad cultural y los conflictos politicos entre ambos paises. 

Una de las más duras fue la del periodista Jeff Powell en el periódico Daily Mail: "Lee Carsley debería ser despedido hoy por la FA (Asociación de Fútbol). Su negativa a cantar el himno nacional es una traición y no está capacitado para ser el entrenador de Inglaterra".

"Carsley nació, se crió y vive en Birmingham y sus alrededores. Esto es más una traición que cuando Inglaterra recurrió a entrenadores extranjeros", agregó Powell. 

"No importa si Carsley logra una victoria de 10-0 en Dublín este sábado. Su respuesta a la cuestión irlandesa nos ha dicho dónde está su corazón, en la Isla Esmeralda (como se conoce a Irlanda). No necesitamos que lo confirme con los labios pegados como con cinta adhesiva en la línea de banda del estadio Aviva", sentenció.

A Powell se sumó el reportero Jason Burt del diario Daily Telegraph: "Si Lee Carsley no canta el himno nacional, no puede esperar dirigir a Inglaterra". Además, cuestionó los argumentos del entrenador: "¿Realmente perdería tanto la capacidad de concentración si se distrajera con unas pocas barras de un himno? ¿Levanta la cuestión de si puede afrontar psicológicamente con los deberes adicionales, la atención y la presión?".

"Carsley ha encontrado una manera bastante tonta de tropezar. Puede haber sido honesto. Puede querer seguir siendo auténtico, pero también debe entender que ahora opera en una esfera diferente con mucha mayor responsabilidad. Ha creado una historia donde no tenía que haber ninguna. Las cámaras de televisión se fijarán en él al lado del campo en el estadio Aviva cuando se escuchen los himnos. Si no canta, lo criticarán. Si canta, habrá cedido y se dará cuenta de que se equivocó", cerró.