Russo frente al espejo: Boca debuta ante Benfica y el DT pide jugar "de igual a igual"
Con un plantel diezmado y sin once confirmado, Miguel Ángel Russo prepara a Boca para su estreno en el Mundial de Clubes ante el poderoso Benfica. “Hay que estar a la altura”.
A 18 años de haber dirigido a Boca en la final del Mundial de Clubes 2007, Miguel Ángel Russo vuelve a la escena internacional en un contexto completamente distinto. Su tercer ciclo al frente del club comenzó con una exigencia máxima: el debut del “Xeneize” ante Benfica por el nuevo formato de 32 equipos en el Mundial de Clubes 2025. El partido se disputará el próximo lunes en Miami.
En diálogo con TyC Sports y en conferencia de prensa para medios argentinos, el técnico habló sin rodeos sobre el desafío: “Hay que jugar de igual a igual, hay que estar preparados para eso”. Con varios futbolistas ausentes por lesiones, convocatorias a sus selecciones y refuerzos que aún no se sumaron, Russo evitó confirmar una formación inicial. “No he definido ni el equipo, ni los 11 ni nada. Buscamos que los entrenamientos sean intensos hasta el viernes, después sábado y domingo es otra historia”, explicó.
El entrenador valoró la jerarquía del conjunto portugués, pero marcó diferencias estructurales con la liga local: “Es un equipo importante a todo nivel que juega. La diferencia es que el fútbol argentino es muy parejo, muy competitivo”. Y aunque reconoció que Benfica tiene “una forma de jugar que no cambia”, Russo dejó claro que Boca no especulará: “Tampoco nos podemos meter atrás. Tenemos que saber los retrocesos, pero también en qué forma y manera vamos hacia adelante con ímpetu. Hay que elegir los tiempos y momentos de presión”.
La lista de incógnitas que arrastra el plantel no es menor. Edinson Cavani continúa con su recuperación y el DT fue enfático: “Es preferible un día más que veinte menos. Hay que llevarlo de menor a mayor, con desarrollo físico y mental”. Sobre Ayrton Costa, que aún no recibió la visa para ingresar a EEUU, Russo fue escueto pero optimista: “Lo esperamos, lo hemos anotado, y creo que se va a solucionar. Es un jugador importante”.
Al ser consultado por la posible llegada de Leandro Paredes, el DT evitó confirmar cualquier avance, aunque no le restó importancia: “Mucha calma, tranquilidad. No digo nada porque de eso se encargan Román y los dirigentes”.
En ese sentido, desmintió que su regreso a Boca haya estado condicionado por un contacto directo con Juan Román Riquelme: “Yo tenía la decisión tomada mucho tiempo antes. Toda la vida hablé de fútbol con Román y con mucha otra gente, pero prefiero no decirlo”.
La evaluación general del plantel lo dejó conforme: “Es bueno, hablamos mucho. Hay que saber hablar, para las reglas, las formas de trabajo, sabiendo lo que es Boca. Jugamos un torneo de alta competencia, está bárbaro, hay que estar a la altura”.
También mencionó individualidades como Frank Fabra, a quien dirigió en su etapa anterior: “Lo quiero mucho, lo conozco hace mucho tiempo. Conmigo tuvo un año muy bueno pero hoy las realidades son realidades. Advíncula contra Colombia jugó muy bien, uno mira todo. Que al técnico le cueste tener que decidir son cosas buenas”.
Sobre los refuerzos, Russo mencionó a Braida y Pellegrino, pero sin apurar procesos: “Vamos a ver cuándo vienen y cómo están. Tengo calma. Uno tiene que estar feliz y sabiendo en la competencia que vamos a jugar”.
Ante la consulta por los hinchas xeneizes en Miami, el técnico reconoció la magnitud de la convocatoria: “Es natural con la gente de Boca. Seguramente tendremos muchísima gente. Es algo que uno prevé y en una competencia que no cualquiera juega”.
Finalmente, ponderó el rol del diálogo con los jugadores, especialmente con el español Ander Herrera: “El diálogo con el futbolista es clave: entender su manera de pensar y que él entienda la mía también, y lo que buscamos para llegar a un punto de acuerdo”.
Con su experiencia, Russo busca ordenar un equipo aún en formación para un torneo que no concede margen de error. El lunes, Boca enfrentará a Benfica en su presentación oficial en el nuevo Mundial de Clubes, y su entrenador, que ya supo estar en ese escenario, lo sabe mejor que nadie.