La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) renovó sus autoridades y por primera vez quedó como presidente un abogado, acaso un síntoma del efecto que generó en el sector la causa de los cuadernos, en la que quedaron envueltos la mayor parte de los contratistas de obra pública. Julio Crivelli será el nuevo titular hasta finales del 2019, en lo que será un período que en la actividad denominaron como "de transición", y que se caracterizará por una mayor presencia de las nuevas generaciones y las pymes.

Es que de los 35 cargos que se eligieron, 5 (el 15%) provienen del grupo juvenil de la Camarco. Al igual de lo que hizo la Unión Industrial, los constructores también crearon un espacio particular para los dirigentes de menor edad, y al que están intentando darle cada vez mayor vuelo, sobre todo a partir de la creación del J6, la versión joven del Grupo de los 6 que conforman junto con los bancos, la Bolsa, la Cámara de Comercio y la Sociedad Rural.

Ejemplo del escenario actual fue la designación como protesorero de Felipe Weiss, hijo del titular saliente Gustavo (de la constructora Eleprint), y el prosecretario Francisco Paolini, representante de la histórica empresa que lleva su apellido.

Lo cierto es que la elección se llevó adelante en un contexto de sumo hermetismo y sin demasiada difusión, para que pase desapercibida la renovación de autoridades en un sector que eligió profundizar aún más su perfil bajo tras la investigación por coimas que lleva delante el juez Claudio Bonadio. Con el recambio, quedaron afuera apellidos emblemáticos como Roggio o Chediack, en una muestra del impacto que tuvo entre los dirigentes del sector la llamada "causa de los cuadernos", a tal punto que debieron levantar por primera vez en la historia su tradicional convención anual.

En ese marco, otro de los objetivos de incorporar nombres menos conocidos en el consejo ejecutivo fue darle un mayor protagonismo a las pymes, explicaron fuentes del sector.

Entre las compañías grandes, la elección de Crivelli generó cierto resquemor si se tiene en cuenta que a diferencia de los presidentes anteriores, no es constructor o ingeniero sino abogado. Con su estudio jurídico, viene asesorando a las principales empresas del rubro. Además de ser escritor y un amante de las artes plásticas, es un experto en contratos de Participación Público Privada (PPP), mecanismo bajo el cual se licitaron seis corredores viales cuya construcción debe iniciarse en 2019, en lo que será la única apuesta del Gobierno para mantener con vida a la actividad en medio de un durísimo ajuste fiscal.

La gestión de su predecesor, Gustavo Weiss fue ponderada por sus pares y de hecho logró salir inmune de la causa de los cuadernos, ya que no figura ni en los testimonios escritos ni en las declaraciones indagatorias. No así el anterior titular, Juan Chediack, a quien acusan de haber hecho oficialismo explícito y ahora está imputado en el caso.

En ese marco, el aceleramiento en la incorporación de dirigentes jóvenes responde a una necesidad de renovar una imagen desgastada. La causa de los cuadernos no hizo más que acelerar un proceso de recambio por en el que las nuevas generaciones de la construcción tendrán un rol cada vez mayor.