Luego del anuncio de un acuerdo entre Mercosur-EFTA, aparecieron diferencias
El apuro electoral mostró un consenso que no es tal
Luego del anuncio de un acuerdo definitivo -que no fue tal- con la Unión Europea (UE), el Mercosur reincidió y tras oficializar un consenso final con el bloque EFTA, aparecen capítulos de la negociación que no están cerrados.
Fuentes del bloque sudamericano dejaron entrever que era el momento político para emitir los comunicados gubernamentales. Pero, al igual que con la UE, ninguna negociación está finalizada. "Entre algunos puntos pendientes, faltan acordar las llamadas indicaciones geográficas", reconocieron cerca del canciller Jorge Faurie, a BAE Negocios.
Entre el 20 y 23 de agosto, en Buenos Aires, fue la última ronda de negociaciones con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), aunque a la luz de las confesiones oficiales habrá más reuniones técnicas. "Con EFTA (compuesta por Suiza, Islandia, Noruega y Liechtenstein) se estuvo avanzando a pasos muy grandes", expresaron desde el Gobierno.
Los cuatros países que integran la zona de libre comercio de la EFTA configuran un mercado de 14 millones de habitantes y las exportaciones del Mercosur superan los US$3.000 millones en los últimos años. El bloque sudamericano busca potenciar la colocación de productos agroindustriales en Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, y estas naciones pretenden una fuerte apertura en los segmentos industriales del Mercosur. Fuentes al tanto de las negociaciones señalan que la aspiración del Mercosur es un plazo de liberalización de 12 a 15 años.