“Es el crédito más importante en toda la historia del Banco Mundial en materia de saneamiento otorgado al país”, aseguró en 2009 el Ministerio de Planificación cuando el organismo internacional había aprobado el plan de financiamiento por u$s840 millones. El dinero sería destinado, junto a otros u$s360 millones que sumaría el Gobierno, al desarrollo del Sistema Riachuelo.

Esta megaobra, que implica la creación del primer sistema troncal cloacal que se hace en Argentina en más de 70 años, busca beneficiar a 4,3 millones de personas. A pesar de que parte de los consorcios que tienen adjudicadas las obras en marcha están varias de las empresas investigadas por coimas por el juez Claudio Bonadío, en la empresa afirman que no influye en el desarrollo. 

Marcela Álvarez, directora de las obras del Sistema Riachuelo, en diálogo con BAE Negocios afirmó que “hoy por hoy, no tenemos una afectación directa porque tanto en el Lote 1 como en el Lote 3 hay empresas extranjeras que son las mayoritarias dentro de la composición de estas UTEs”, explicó Álvarez. Esos tramos ya están avanzados en un 50%, mientras que el denominado Lote 2 integrado por empresas nacionales tiene un estado de avance del 17%. Desde Aysa, aseguran que esta diferencia en el avance de las obras tiene sólo que ver con las dificultades naturales de los desarrollos. 

El Lote 2 está a cargo de una UTE está compuesta por cuatro empresas: Esuco, del extitular de la Cámara Argentina de la Construcción y arrepentido en la causa de los cuadernos, Carlos Wagner;  JCR, del fallecido Juan Carlos Relats quien fue en 2006 cuando había alquilado el hotel “Los Sauces” del matrimonio Kirchner; CPC S.A., empresa que pertenece al Grupo Indalo, y C&E Construcciones. 

“Tal vez sea un poco más complicada la situación del Lote 2, ya que son todas empresas nacionales”, sostuvo la directiva en relación al sector que requiere una inversión de u$s200 millones. Este tramo -que se encarga de la Planta Riachuelo y de las estaciones de entrada y salida-  es el único tramo con todas constructoras nacionales e íntegramente financiado por el Estado, y no por el crédito del Banco Mundial.

No obstante, desde la empresa que trabaja bajo la órbita del Ministerio del Interior aseguraron que siguen los criterios del Gobierno. “Aysa no escapa a la órbita del Estado. El Gobierno define o decide lo que va a hacer al respecto de estas empresas y lo que hagamos va a estar en sintonía con lo que decida hacer el Gobierno”, explicaron desde la empresa que provee los servicios de agua y cloacas.

En el caso de los otros dos lotes, el 1 -que construye el Colector Margen Izquierda y el desvío del Colector Margen Costanera-  es llevado adelante por el consorcio CMI Ghella, filial argentina de la multinacional italiana y que, a comienzos de la obra era acompañada por lecsa, constructora relacionada con Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, que luego abandonó el desarrollo.

El Lote 3 -que construye el Emisario de 12km dentro del Riachuelo- requiere un financiamiento de u$s550 millones de dólares y está en manos de otra UTE. La empresa mayoritaria es extranjera, la  italiana Salini Impregilo, y es acompañada por la estadounidense Healy y la empresa argentina JJ Chediack firma del Juan Chediack, empresario arrepentido y exvicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción.

Fuentes de la compañía también explicaron que lo que suceda con las obras dependerá de “los tiempos de la Justicia” y que tan rápido avance la causa. Mientras tanto, la obra comenzó la semana pasada a trabajar al 100% y proyectan finalizar el Sistema para 2021.

Ajuste presupuestario

Consultada sobre los posibles recortes del Estado en el financiamiento de la obra, Álvarez aseguró que “en principio está como la obra privilegiada por el Estado Nacional para tener prioridad sin grandes alteraciones”. Según explicó, “la idea es que esta obra continúe y estamos trabajando muy fuertemente para adecuarnos a las disposiciones presupuestarias”. No obstante, insistió en destacar que el desarrollo “está siendo privilegiada por el Estado Nacional como una obra que no tiene que tener afectación.”