Luego del brutal golpe del martes y el continuado derrape que vienen acumulando desde las PASO, compras de oportunidad impulsaron ayer un fuerte rebote de los activos argentinos.

La recuperación se dio un día después de que el S&P Merval cayera un 11,9%, hasta su menor nivel en dos años, y los bonos en dólares perdieran más de 9% de su valor, en precios de default.

En medio del desplome, el martes los grandes fondos de Wall Street mantuvieron una conferencia telefónica para discutir la situación argentina y la propuesta del Gobierno de reperfilar la deuda. Juntos, buscaron redefinir su estrategia respecto de los activos locales.

Ayer, todas fueron ganancias. El S&P Merval trepó 6,9% y los bonos en dólares, hasta 8,3 por ciento. Dentro del panel líder, los mejores recorridos fueron para Supervielle (+16,91%), Grupo Financiero Galicia (+13,08%), y BYMA (+11,11%). También volaron los ADRs locales en Wall Street: Supervielle se disparó 18,8%, Grupo Financiero Galicia saltó 15,5% y Transportadora Gas del Sur creció 11,1 por ciento.

El rebote de los títulos públicos locales en Wall Street empujó a la baja al riesgo país, que con un recorte de 7,6% ayer, quedó en 2.338 puntos.

"Tras el abrupto derrumbe que vienen experimentando, los activos locales ensayan un rebote técnico de la mano de operadores que buscan tomar selectivamente algunas posiciones apostando al excesivo castigo acumulado, mientras siguen atentos al clima político", señaló el economista Gustavo Ber.

Los fondos extranjeros también creen que los activos argentinos fueron "sobre castigados" luego de las PASO. El CEO del gigante financiero Greylock Capital Management, Hans Humes, afirmó ayer que "vale la pena comprar bonos soberanos de Argentina", ya que considera que no existe un problema de solvencia en el país. en una entrevista con Bloomberg TV, el directivo reveló que el fondo que dirige ya compró deuda provincial y soberana de nuestro país.

En lo que va del año, los bonos en dólares argentinos perdieron más de la mitad de su valor. En el mercado advierten que con títulos públicos cotizando a precios de default, los fondos buitre ya están al acecho, aunque la suba de ayer le restó atractivo para los que apuestan a la reestructuración.